El Gobierno de la Ciudad Autónoma y más concretamente Juan Vivas están a punto de ser “juzgados por un delito continuado de prevaricación”. Es cierto que la jueza, tras dar por concluida la investigación, atribuye los delitos de prevaricación continuada a la ex Delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y a la vicepresidenta primera del Gobierno de la Ciudad Autónoma, Mabel Deu. Y no a Vivas o su Gobierno, pero no es menos verdad que en junio del 21, mediante un comunicado oficial, el Gobierno de Ceuta y su Presidente unieron sus destinos, al menos desde un punto de vista moral, al de Deu y su capacidad de gestión: “y en particular su presidente, respaldan absolutamente a la vicepresidenta primera y consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, en relación con el retorno asistido a Marruecos de menores no acompañados llevado a cabo en agosto de 2021, como consecuencia del episodio vivido en nuestra ciudad los días 17 y 18 de mayo del mismo año”.
Es más, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, declaró de manera categórica y hasta con cierta pompa y boato (¡y por qué no decirlo, con altanería!) que deseaba: “hacer constar, de manera expresa que instó, conoció y autorizó todas las actuaciones llevadas a cabo por la vicepresidenta Deu en el asunto de referencia”.
“… instó, conoció y autorizó todas las actuaciones llevadas a cabo por la vicepresidenta Deu…”.
Pues le recuerdo al señor Vivas que la justicia responsabiliza a Deu, también a Mateos, de haber procedido a “una devolución colectiva” prohibida por las leyes, por lo que se enfrentarán a posibles condenas de inhabilitación para empleo o cargo público de hasta 15 años.
“… instó, conoció y autorizó todas las actuaciones llevadas a cabo por la vicepresidenta Deu…”.
Desconozco si la sentencia contemplará finalmente esa cantidad de años de inhabilitación, personalmente me conformaría con que Vivas estuviese aunque solo fuese 15 días sin dirigir Ceuta ¡seguro que serían 15 días de prosperidad!
Al margen de las bromas, la realidad no es nada graciosa sino inmoral, pretenciosa y posiblemente ilegal (espero a que la sentencia lo confirme para deshacerme del “posiblemente”).
Inmoral porque se actuó contra los más débiles, unos niños indefensos, a sabiendas de que no se estaban respetando ni los Derechos Humanos ni los de la Infancia. Y si no se sabía ¡peor me lo pone! aunque las consecuencias hubiesen sido las mismas.
Pretenciosa, pues todos los actores de este drama, excepto los menores víctimas, actuaron desde el desdén a los derechos más elementales de los seres humanos y además haciendo gala de una soberbia inusitada jactándose de su mal proceder: “… instó, conoció y autorizó todas las actuaciones llevadas a cabo por la vicepresidenta Deu…” y esto dice con total chulería el señor Vivas y disculpen el lenguaje coloquial, casi grosero, pero un hecho tan repugnante no merece la cortesía de la palabra sino el peso de la ley.
Ilegal, y ahora no la engalano con el traje de la posibilidad, por dos motivos concretos:
1).- el operativo de devolución carecía de garantías e incumplía la legislación según lo denunciado por la jefa del Área de Menores de la ciudad, que lo advirtió por escrito y pidió amparo a la Fiscalía;
2).- la jueza señala que incluso incumplieron el Acuerdo que aplicaban para la devolución: “como tampoco se constituyó el Comité de Seguimiento al que se refiere el artículo 6 del Acuerdo hispano marroquí de 2007, se carece de información oficial de la situación y medidas adoptadas con cada uno de los menores afectados, ignorándose si efectivamente han retornado con sus familias o quién se ha hecho cargo de ellos en cada caso, habiéndose producido en algunos casos el nuevo acceso subrepticio a nuestro país de menores”.
El PSOE ya ha actuado antes de que se dicte sentencia o tal vez por la insistencia de la ex Delegada “Ory” en sus primeras declaraciones señalando directamente al Ministerio del Interior en la figura del secretario de Estado, Rafael Pérez (el “número dos” de Grande-Marlaska).
El PP … el PP … recordemos las declaraciones de Vivas: “… instó, conoció y autorizó todas las actuaciones llevadas a cabo por la vicepresidenta Deu…” Sería injusto solicitar el cese o dimisión de Deu sin que previamente se auto defenestrase Vivas, pero eso solo puede ocurrir con el voto de la ciudadanía en mayo.
Y sobre esto último, no olviden que la solución a Vivas no es su “hermano” pequeño Gutiérrez sino un Gobierno constituido por el mayor número de partidos para conseguir que esto cambie algo y tengamos una gestión realmente plural y eficiente. Y esta opción nunca se materializará si el morado continúa sin aparecer en la Asamblea.