Francisco Lobato, presidente de la Junta de Personal Docente ha declarado que sería necesario un aumento de, como mínimo, el 25% de la plantilla de docentes en Ceuta, lo que equivaldría a unos 300 docentes.
La incertidumbre sigue siendo la tónica general con respecto al futuro del próximo curso escolar. Por un lado, el SARS-CoV-2 no ha desaparecido y sigue al acecho, por lo que un rebrote importante podría mandar al traste cualquier planificación que se haga al respecto. Por el otro, sindicatos y docentes siguen echando en falta unas directrices firmes por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) que les permitan ir vislumbrado la luz al final de este túnel en el que la pandemia ha metido al sistema educativo.
Cierto es que ambos escenarios se relacionan de forma inversamente proporcional: a mayor riesgo sanitario, menos ambiciosa debe ser la planificación; y cuanto más inflexible sea la planificación que se haga, menor será el margen de maniobra si la situación sanitaria cambia. A pesar de ello, no se puede obviar que las semanas siguen pasando y poco se ha avanzado con respecto al diseño del nuevo curso escolar, para que el ya solo faltan 3 meses.
En este sentido, Francisco Lobato, presidente de la Junta de Personal Docente de Ceuta, considera que para encarar el próximo curso con garantías sería necesario incrementar el número de docentes en la ciudad en un 25%, es decir, en unas 300 nuevas incorporaciones. Esta cifra, según ha explicado Lobato, no sale de centrales sindicales ni de la propia Junta de Personal Docente, sino de El Foro de la Educación en el que participan «representantes de alumnos, de profesores, empresarios, representantes de la Universidad y personas de especial prestigio». «Estuvimos haciendo una evaluación y, al final, llegamos a un consenso en el que estimábamos que, al menos, el 25% de la plantilla actual había que aumentarla para que todo funcionara medianamente bien».
En este sentido, Lobato cree que, aunque se produjese el mejor de los escenarios posibles, «hay una serie de alumnos que tienen una serie de necesidades, por la situación que hemos pasado, a los que habría que apoyarlos. Para eso hace falta más profesorado. Estamos hablando de que en el mejor de los casos harían falta también más profesores porque las clases no podrían tener un máximo de 20 alumnos» ha señalado.
Unas necesidades que según el presidente de la Junta de Personal Docente evidencian la urgencia de aumentar el cupo docente destinado a la Ciudad Autónoma de Ceuta. Lobato entiende que el MEFP ya llega tarde para llevar a cabo este incremento de plantilla que redundaría en la contratación de más docentes en condición de interinidad. «Nosotros no tenemos competencias, dependemos de Madrid. Pero es que Madrid depende de Hacienda y cualquier intento de ampliación de cupos que se vaya a hacer tiene que ir precedido de una serie de papeleos y burocracia, que en el mejor de los casos, basándonos en años anteriores, puede tardar un mes» ha señalado Lobato que además añade que «si hay un aumento de cupo, influye en los interinos, a los que hay que avisarles, tienen que elegir centro… Y nada de eso se está haciendo» ha lamentado.