El general segundo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Alejandro Escámez; el comandante general en Ceuta, Marcos Llago Navarro; el presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas; el delegado del Gobierno en funciones en Ceuta, Rafael García, y autoridades civiles y militares, han acompañado a la Legión en el CIII Aniversario Fundacional, celebrado en la mañana de este miércoles 20 de septiembre, en el patio central del acuartelamiento García Aldave, «cuna de la Legión». Tampoco han dejado pasar la oportunidad de ver en persona la parada militar Cayetano Martínez de Irujo, IV duque de Arjona y XIII conde de Salvatierra; oficiales, suboficiales, personal de tropa, antiguos caballeros legionarios y familiares y amigos.
«La Legión son sus legionarios, sus damas y caballeros legionarios, que ellos son los cimientos sobre los que se sustenta esta unidad de élite, ellos juntos hacen bandera y hacen Legión», ha dicho en su discurso el coronel jefe del Tercio Duque de Alba 2°de la Legión, Miguel Ángel Jiménez Parejo, que también ha tenido un recuerdo para el pueblo marroquí tras el terremoto.
«Aunque 103 años pueden parecer mucho tiempo, somos una unidad joven comparada con la mayoría de los regimientos españoles; como los más de tres siglos de los regimientos de Caballería y Artillería de esta misma Plaza o los dos siglos del regimiento de Ingenieros n° 8. Pero esos 103 años han sido intensos, heroicos y gloriosos, como todo lo que hace la Legión», ha reconocido el coronel jefe de la Legión.
Tras una breve historia, el coronel jefe del Tercio Duque de Alba 2°de la Legión, ha reconocido que «la Legión ha cambiado y esa ha sido una de sus señas de identidad a lo largo de su historia, su capacidad de adaptación e innovación. Ha cambiado sus procedimientos de combate, sus medios y materiales, el equipo e incluso los uniformes. Ha tenido unidades lanzallamas, de carros de combate, Escuadrones de Caballería, y ahora incluso dispone de una brigada con unidades de las diferentes Armas. No en vano, la Brigada de la Legión fue elegida dentro del Ejército para liderar la transformación, el cambio, hacía la Fuerza 35, la fuerza del futuro».
Aunque también ha reivindicado que «hay otra parte, inmaterial, que no ha cambiado en estos 103 años, esa que le da carácter y singularidad, que la hace única y sin igual, la que ha subsistido, contra viento y marea a todos los cambios, estereotipos y enemigos y no es otra que su espíritu que se concentra en el Credo Legionario, doce máximas que definen el carácter y la conducta de los legionarios».
«Los espíritus representan unos valores atemporales como el compañerismo, la amistad, la disciplina, la dureza, el amor a la bandera, etc., que le dan el carácter y el estilo con el que el fundador quiso impregnar a este Cuerpo.
Ese plus es el que marca la diferencia con otras unidades militares, no en vano, no se nos denomina por el Arma o el tipo de medios que empleamos, como sucede con las unidades acorazadas o motorizadas, por ejemplo, ni por el medio donde actuamos o los procedimientos que empleamos, como puede suceder con las unidades de montaña o aerotransportadas, sino que se nos denomina y define simplemente como unidades de la Legión».
Finalmente, y para concluir el acto, ha mandado firmes: «Damas y Caballeros legionarios de Tercio «Duque de Alba» 2° de la Legión, con el gorrillo en la mano izquierda……y el brazo en alto…… gritad conmigo… ¡Viva Es… pañal, ¡Viva el… Rey!, ¡Viva la Legión!».