La procesión de la Hermandad del Valle, una de las más emblemáticas y esperadas de Ceuta, inició su recorrido este Viernes Santo, cumpliendo con su tradición y devoción. Puntualmente a las 18:45, el paso salió de su templo, un momento muy esperado por devotos y espectadores. La imagen del Cristo de la Paz y La Piedad, venerada por muchos, lideraba la marcha, creando un ambiente de recogimiento y fervor religioso entre los presentes. A medida que avanzaba la procesión, los fieles seguían con devoción, formando una estampa de fe y tradición que caracteriza a estas fechas.
Sin embargo, el clima, que hasta ese momento había sido favorable, mostró su caprichosa naturaleza. Apenas la procesión había entrado en su tramo por la Calle Real, un cambio repentino en el tiempo alteró el desarrollo del evento. El cielo, que se había mantenido despejado durante la mayor parte del día, empezó a cubrirse de nubes oscuras. Pronto, la lluvia comenzó a caer, empañando lo que había sido una tarde esperanzadora. Este giro meteorológico fue especialmente desalentador, ya que se producía tras una Semana Santa marcada por un temporal que había afectado a toda la región de Ceuta, alterando muchos de los planes y celebraciones.
El impacto de la lluvia no fue solo físico, sino también emocional, ya que para muchos, la procesión de la Hermandad del Valle es un evento de profundo significado espiritual y cultural. La expectación inicial se vio opacada por la decepción, pero aún así, la devoción de los fieles no decayó.