El contexto de la represión en Irán
El gobierno de Irán ha intensificado sus esfuerzos para reprimir los derechos fundamentales de mujeres y niñas, aplastando cualquier iniciativa de activismo feminista. La muerte de Masha Amini bajo custodia policial fue un catalizador para las protestas del Movimiento Mujer, Vida y Libertad. Sin embargo, la elección del reformista Pezeshkian no ha mejorado la situación, según Ryma Sheermohammadi, traductora y activista pro derechos humanos.
Restricciones diarias para las mujeres
Las mujeres en Irán enfrentan restricciones severas: no pueden cantar en público, asistir a estadios, conducir, montar bicicletas o nadar en playas públicas. Las fuerzas de seguridad han intensificado la violencia física contra aquellas que no cumplen con las leyes obligatorias del hiyab, lo que incluye golpes y detenciones arbitrarias.
Vigilancia y control
Las autoridades han reforzado la vigilancia en espacios públicos y privados, utilizando cámaras para monitorear a las mujeres. Esta situación genera una atmósfera de miedo y tensión psicológica constante. A pesar de ello, las mujeres han decidido que no hay vuelta atrás en su lucha por la libertad.
Consecuencias legales y sociales
La legislación iraní impone severas penas a las mujeres que desafían las normas del hiyab, incluyendo multas, encarcelamiento y restricciones laborales y educativas. Anahita Nassir, politóloga y activista, relata cómo su padre eligió el exilio para evitar que su hija creciera bajo un régimen opresor.
La mano dura del régimen
El régimen utiliza la pena de muerte y otras medidas extremas para disuadir a las mujeres de desafiar sus políticas. Las familias también sufren, ya que muchas veces no pueden contactar con sus seres queridos detenidos, aumentando el miedo y la incertidumbre.
Esperanza y resistencia
Anahita Nassir sostiene que la solución para Irán está en manos de los propios iraníes, aunque la diáspora puede amplificar sus demandas. Ambas activistas critican la inacción de los gobiernos occidentales, que mantienen relaciones con Irán a pesar de su historial de violaciones a los derechos humanos.
En conclusión, la lucha de las mujeres iraníes es un testimonio de valentía y determinación frente a un régimen opresor. Aunque el camino hacia la justicia y la libertad es largo, su resistencia sigue siendo una fuente de inspiración para el mundo.