Recientemente, la autoridad aeronáutica española ENAIRE ha vuelto a incluir en su web un mapa del país marroquí que reconoce sin lugar a dudas la soberanía de este país sobre el Sáhara, una decisión acorde al pensamiento cada vez más compartido entre Rabat y Madrid
Según Rue 20 «el mapa proviene de una base cartográfica de la empresa americana ESRI, referencial en el sector aeronáutico, eminentemente técnica y ajena a cuestiones geopolíticas.»
Sea como fuere, se trata de una decisión de índole técnica antes que política, pero aún así, va un poco más allá, encajando plenamente con la hoja de ruta trazada entre nuestro país y el país africano en los últimos meses.
De un tiempo hacia aquí, Marruecos y España han dejado atrás sus rencillas en torno al Sáhara para abrir paso a un nuevo comienzo, una nueva era de armonía y cooperación, y el establecimiento de un adecuado ambiente de colaboración entre ambos países es prueba suficiente de la voluntad de estos para que se produzca dicho acercamiento.
En este grupo bilateral de trabajo se debaten cuestiones de soberanía aérea, como el tema del espacio aéreo compartido del Sáhara marroquí.
Claro reflejo de estas buenas relaciones entre Marruecos y España es que ENAIRE esté utilizando un mapa acorde con la posición de sus principales socios aeronáuticos en la región. Podría decirse que lo pragmático prima sobre lo técnico, siendo más importantes las consideraciones estratégicas que de cualquier otro orden.
En definitiva, ambos países trazan una línea paralela de entendimiento y diálogo, donde el interés común por la seguridad, la cooperación económica y la estabilidad regional son clave para el correcto funcionamiento de esta alianza.