Según el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, son 4.138 personas las que han viajado entre el miércoles y el sábado frente a 3.101 que lo hicieron la semana pasada
El consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Alberto Gaitán, ha dado cuenta este lunes en rueda de prensa de los datos de movilidad exterior que Ceuta ha registrado este fin de semana. De esta forma, Gaitán ha señalado que, de miércoles a sábado, han sido 4.138 personas las que han viajado frente a las 3.101 que los hicieron en el mismo periodo de tiempo de la semana pasada. Es decir, un incremento de 1037 personas, un 33% más.
Por días, el miércoles 24 de marzo salieron 946 personas de Ceuta por 629 que lo hicieron el miércoles 17 de marzo; el jueves 25 de marzo fueron 1.352 frente a 885 el jueves 18 de marzo; el viernes 26 de marzo dejaron la ciudad 1.266 personas por 1.210 en el mismo día de la semana anterior; el sábado 27 de marzo fueron 574 personas las que viajaron a la Península y, siete días antes, habían hecho lo propio 377. Del domingo no se tienen datos.
Este incremento de la movilidad exterior preocupa a las autoridades sanitarias locales. Ceuta continúa en riesgo extremo debido a la evolución de los datos epidemiológicos y la movilidad, tanto interior como exterior, sumada a la alta densidad de población están siendo de piedras con las que la ciudad tropieza continuamente cuando parece que está cerca de frenar el ritmo de propagación del virus.
El CECOR acordó incrementar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Puerto y Helipuerto, así como aumentar la rigurosidad en el control de la documentación e incluso reclamar a quienes viajen por cita médica que justifiquen por escrito haber asistido a consulta para evitar el uso fraudulento de esta excepción que establece el decreto. Sin embargo, parece que estas medidas no han logrado el efecto disuasorio que se pretendía y lo cierto es que, según lo expresan las propias autoridades competentes, en base al Real Decreto que está en vigor, poco más se puede hacer jurídicamente hablando para que la gente no viaje salvo por causas estrictamente necesarias.