El organismo internacional advierte que la reapertura de las escuelas no debe supeditarse bajo ningún concepto al «juego político». «Tenemos que mirar esto con cuidado, en cualquier país o contexto, y tenemos que tomar decisiones que están basadas en el mejor interés de nuestros niños, sea educativo o de salud, y esto debe estar basado en los datos, en el contexto que estén las escuelas y en entender cuál es la transmisión comunitaria y cuáles son los riesgos»
Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), «la mejor y más segura manera de reabrir las escuelas durante la pandemia de COVID-19 es en medio de un contexto local de baja transmisión comunitaria». En esta línea, el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, ha señalado que «es un hecho que cuando hay transmisión comunitaria intensa los niños van a estar expuestos al virus y serán parte del círculo de transmisión, algunos se infectarán e infectarán a otros”.
Por ello, el experto ha advertido que la decisión de abrir o no las escuelas «no debe ser tomada de manera aislada«. “Todo esto depende de qué está pasando en la comunidad y si en la comunidad la transmisión ha sido suprimida efectivamente”, ha asegurado Ryan.
Por su parte, la doctora María Van Kerkhove, epidemióloga y líder técnica de la organización, ha señalado que «hay estudios de seroprevalencia que se están haciendo en niños y lo que vemos es que los niños más jóvenes, menores de 10 años tienen menos seroprevalencia, y aquellos mayores de 10 años, tiene una seroprevalencia similar a la de los adultos jóvenes mayores de 20. Lo que significa que pueden ser infectados como hemos dicho desde el comienzo, pero tienden a tener enfermedad leve. En términos de transmisión aún hay mucho que todavía tenemos que entender sobre la transmisión en los niños”.
Asimismo, la doctora también ha declarado que se deben tener muchos factores en cuenta antes de determinar la apertura de un centro educativo concreto, y estos factores van desde el nivel de transmisión comunitaria en la zona donde se ubica, como señelaba Ryan, hasta «el tipo de estructura que tiene la escuela, las habilidades de la escuela de poder implementar distancia física y lavado de manos, etc.». Van Kerkhove ha recordado que aunque no es lo habitual durante la pandemia también han muertos niños/as víctimas de la COVID-19.
Juego político
El director de emergencias ha hecho además una advertencia señalando que que la situación de las escuelas no puede convertirse en un «juego político» porque teme que se tomen decisiones precipitadas o sin tener en cuenta exclusivamente el ámbito sanitario. “Seguimos empujándonos a una serie de agujeros una y otra vez, las escuelas son una parte muy importante de nuestra arquitectura social educativa, que es la base de nuestra civilización, pero no podemos convertir las escuelas en una ‘pelota de fútbol política’ que se lanza de un lado a otro, no es justo con nuestros niños”, ha explicado, para añadir que «tenemos que mirar esto con cuidado, en cualquier país o contexto, y tenemos que tomar decisiones que están basadas en el mejor interés de nuestros niños”.