António Guterres, secretario general de la ONU, ha señalado, además, que la respuesta a la pandemia ha tenido «rostro de mujer» porque «las mujeres representan el 70% del personal sanitario mundial y ocupan la mayoría de los puestos de trabajo en los sectores económicos más afectados por la pandemia»
«Décadas de pruebas demuestran que la participación de las mujeres mejora los resultados económicos, impulsa una mayor inversión en protección social, conduce a una paz más sostenible y hace avanzar la acción climática», ha explicado
Durante la celebración de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, António Guterres, secretario general de la ONU, ha apuntado que “la COVID-19 es una crisis con rostro de mujer”.
Profundizando en dicho planteamiento, Guterres ha defendido que «las mujeres representan el 70% del personal sanitario mundial y ocupan la mayoría de los puestos de trabajo en los sectores económicos más afectados por la pandemia» y ha advertido de que «las mujeres tienen un 24% más de probabilidades de perder su empleo y pueden esperar que sus ingresos disminuyan un 50% más”, en comparación con los hombres.
Asimismo, el secretario general de la ONU también ha puesto de manifiesto «el aumento de la violencia contra las mujeres, desde los abusos sexuales hasta el matrimonio infantil, y el del trabajo en los cuidados no remunerados, todo ello creando un daño incalculable que repercutirá a lo largo de décadas en las generaciones fututas«.
En este sentido, Guterres ha instado a las naciones a dar un giro al timón y «cambiar el rumbo», no solo por las cuestiones que previamente ha denunciado, sino también por las evidencias sobre la participación igualitaria de las mujeres en la sociedad. «Décadas de pruebas demuestran que la participación de las mujeres mejora los resultados económicos, impulsa una mayor inversión en protección social, conduce a una paz más sostenible y hace avanzar la acción climática«, ha explicado.
Por otro lado, para el mandatario de la ONU, la pandemia también ha sacado a relucir que «las mujeres líderes se encuentran entre las que han mantenido las tasas de transmisión bajas y han puesto a los países en la senda de la recuperación», mientras que, por el contrario, «los países con respuestas menos efectivas han tendido a ser aquellos en los que prevalecen los enfoques de los hombres ‘fuertes’ y en los que los derechos de las mujeres están siendo atacados».
«La paridad entre los Jefes de Gobierno no se alcanzará hasta 2150»
Además, Guterres ha lamentado que, si nos fijamos en el mundo en su totalidad, «sigue faltando una mayor representación femenina en los puestos de liderazgo». “Las mujeres apenas representan una cuarta parte de los legisladores nacionales en todo el mundo, un tercio de los miembros de los gobiernos locales y sólo una quinta parte de los ministros del gabinete. Sólo 22 países están dirigidos por una mujer como Jefa de Estado o de Gobierno. Y al ritmo actual, la paridad entre los Jefes de Gobierno no se alcanzará hasta 2150”, ha alertado.
Igualmente, ha denunciado que en la sociedad actual hemos creado modelos económicos «que no miden el trabajo productivo que se realiza en el hogar» y que se están tomando «decisiones que amenazan los esfuerzos por garantizar el pleno acceso a los servicios y derechos de salud sexual y reproductiva«. A todo esto, Guterres ha añadido que «gastamos billones en armas que no nos hacen más seguros, al tiempo que descuidamos la violencia que han sufrido una de cada tres mujeres en el mundo».
Cinco puntos para lograr la recuperación tras la pandemia
El secretario general de la ONU ha indicado que en muchos países las mujeres se gradúan a un ritmo mayor que los hombres en la educación superior y que ya poseen la experiencia, capacidad y habilidades necesarias. «Lo que necesitamos no es más formación para las mujeres, sino formar a los que están en el poder sobre cómo construir instituciones inclusivas«, ha señalado a este respecto.
Por último, desde la ONU se han propuesto cinco puntos fundamentales que se deben alcanzar para lograr una recuperación mundial tras el paso de la covid-19:
- Conseguir la plena igualdad de los derechos de las mujeres derogando leyes discriminatorias y promulgando medidas positivas.
- Garantizar la paridad de representación -desde los consejos de administración de las empresas hasta los parlamentos, desde la educación superior hasta las instituciones públicas- mediante medidas especiales y cuotas.
- Avanzar en la inclusión económica de las mujeres mediante la igualdad salarial, los créditos específicos, la protección del empleo y las inversiones significativas en la economía de los cuidados y la protección social.
- Establecer en cada país un plan de respuesta de emergencia para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas, y darle seguimiento con financiación, políticas y voluntad política.
- Dar paso a la transición entre generaciones que ya está en marcha. Las mujeres jóvenes promueven un mundo más justo e igualitario, y merecen un mayor apoyo, desde la primera línea de frente hasta internet.