Uno de los organizadores de la Manifestación del día 28 ha denunciado públicamente que está sufriendo presiones por haber convocado la concentración
Uno de los organizadores de la manifestación para el día 28 de febrero asegura que está recibiendo presiones externas: «Sabemos que en muchos estamentos de la ciudad hay infiltrados fascistas que pueden intentar ejercer medidas de presión hacia los convocantes, sobre todo, a mi persona».
Así, este organizador denuncia que como medio para conseguir esto, se han filtrado sus datos personales, «lo cual atenta directamente con la ley de protección de datos» recuerda. Aún así, deja claro en el escrito que ha remitido a los medios que a pesar de las presiones no tiene miedo. «No tengo miedo de defender las injusticias; de defender a los más desfavorecidos; siempre de manera altruista, lo que me ha llevado a tener muchos enemigos«.
«Oscuros intereses» políticos y ciudadanos
Además, denuncia que estos enemigos «provienen tanto del lado ciudadano como del lado político» y ques están movidos por «oscuros intereses«. En este sentido, asegura que quienes le conocen «saben de mi buen hacer con el prójimo sea de la cultura o religión que sea. Lo que me ha llevado a un camino sin retorno: el de defender las injusticias vengan de donde vengan, siempre con la legalidad y el honor de nuestras leyes recogidas en la Constitución«. También recuerda que «si salimos el día 28F, es para utilizar nuestros derechos recogidos en la carta Magna; para rechazar la intolerancia y el fascismo que está devorando nuestra ciudad creando un clima de confrontación entre las diferentes culturas y religiones, rompiendo la convivencia. Dudando incluso de la nacionalidad de gran parte de la ciudadanía de esta Ciudad».
Finalmente, este organizador asegura que «la ciudadanía musulmana Ceutí debe de ser reconocida y aceptada, no excluida como hasta ahora y no es que lo diga yo, también lo dijo Ignacio Cembrero en la conferencia que dio hace unos días en nuestra ciudad».