24 de octubre, Día Internacional contra el Cambio Climático. Cruz Roja Española trabaja para alcanzar la neutralidad climática en 2030. #ElClimaMeCambió visibiliza el impacto del cambio climático en la vida de las personas en todo el mundo
Para 2050, 200 millones de personas al año podrían necesitar ayuda humanitaria como resultado de una combinación de desastres relacionados con el clima y el impacto socioeconómico del cambio climático, pero la crisis climática ha pasado a un segundo plano en la agenda mundial mientras los países luchan por frenar la propagación de la COVID-19 y minimizar sus efectos inmediatos y a largo plazo en la salud y la economía. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, los fenómenos meteorológicos extremos han afectado a la vida de más de 139 millones de personas y han causado la muerte de más de 17.000. La inversión mundial en la recuperación de la COVID-19 demuestra que los gobiernos pueden actuar de forma decisiva y drástica ante amenazas mundiales inminentes. La misma energía y la misma acción sobre el cambio climático son necesarias.
Desde la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, su presidente, Francesco Rocca, ha pedido a los líderes mundiales que asuman compromisos concretos para cumplir los objetivos establecidos en el acuerdo de París para 2050, y para hacer frente a los impactos humanitarios del cambio climático adaptando las comunidades, los sistemas de anticipación y la acción local.
Cruz Roja Española trabaja para alcanzar la neutralidad climática en 2030. Mediante su estrategia +CO(mpensa)2 mide y registra la huella de carbono que generar para tomar medidas que minimicen su impacto medioambiental. Con ello, se están tomando medidas para reducir las emisiones, como haciendo sostenibles sus edificios o renovando la flota de vehículos, para contrarrestar las emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero. La reforestación de espacios y entornos naturales y el aprovechamiento de la capacidad de las plantas para absorber el CO2 de la atmósfera son claves de Cruz Roja para reducir la concentración de esos gases en el aire.
El cambio climático y la pobreza energética
Consecuencia de todo ello también es la situación de vulnerabilidad por pobreza energética de millones de personas, una situación que no es tolerable para la Organización, que trabaja encarecidamente para paliar sus consecuencias.
“La pobreza energética es la situación en la que un hogar es incapaz de pagar una cantidad de energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda”, destaca Sara Casas, técnica de Medio Ambiente de Cruz Roja.
Llevar una alimentación adecuada y refrescar o calentar el hogar, según la época del año, son algunas de las barreras que se encuentran las personas que se encuentran en esta situación. La vulnerabilidad llega a privar de luz, agua caliente o gas a miles de familias cada día, lo que les impide desarrollar una vida en condiciones confortables.
Según los últimos datos de Eurostat (enero de 2020), 9 de cada 100 personas están muy lejos de llegar a la temperatura de entre 18 y 22 grados que recomienda la Organización Mundial de las Salud (OMS) en una vivienda en invierno y los 25 grados en verano. La pandemia ha empeorado la situación y durante este 2021, el número de familias que tienen dificultades para hacer frente a los recibos de la luz, el agua o el gas sigue aumentando.
En lo que llevamos de año, Cruz Roja ha atendido a más de 6.296 familias; además se han capacitado a 4.167, y han recibido un kit con elementos de microefiencia 5.196. En total, en 2020 se atendieron a 14.542 familias, 2480 durante el primer semestre, y el resto, en el segundo, cuando las temperaturas bajaron con la llegada de otoño e invierno. En el primer semestre de 2021 la atención a familias ya se ha incrementado en un 216,77% con respecto al año anterior.
¿Cómo ahorrar energía?
Es importante conocer todo lo referente a mercados, tarifas y comercializadoras, pero sin olvidar que el mejor ahorro es que disminuya la factura en términos de consumo y se reduzca la huella de carbono. Para ello, se pueden adaptar los hábitos de consumo en el día a día con gestos como:
- Apagar los aparatos electrónicos en vez de dejarlos en stand-by. El stand-by puede suponer un 10% del gasto anual en tu factura, por lo que acabar con este hábito puede suponer un ahorro de unos 52 euros al año.
- Reemplazar las bombillas halógenas por unas LED de bajo consumo, principalmente las que están más tiempo encendidas.
- Programar los electrodomésticos que más energía consumen en períodos de madrugada, cuando la electricidad está más barata y se sitúa en periodo de valle.
- Mantener la temperatura del termostato o radiadores constante evitando subidas y bajas bruscas.
- Usar los electrodomésticos de forma eficiente.
- Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), lavar la ropa a 40ºC en vez de a 60ºC puede suponer un ahorro de hasta un 55% de energía.
- Elegir programas ECO en los electrodomésticos
- Ajustar la temperatura del frigorífico a 5ºC y la del congelador, a -18ºC.
- Ubicar la nevera lejos de fuentes de calor (horno y vitrocerámica o cocina de gas)
- Adecuar el consumo a las horas más baratas del día: el ahorro anual puede llegar a ser de unos 45 euros.
- Tanto con la calefacción en invierno, como con el aire acondicionado en verano, es importante no sobrepasar las temperaturas recomendadas para evitar pagar de más en la factura.
- Para la calefacción: no sobrepasar los 21ºC ni estar por debajo de 19ºC,
- Aire acondicionado: se debe mantener en una temperatura entre 24 ºC y 26ºC.
- Contratar una potencia más pequeña para las horas punta, en la que se hará menos consumo, y otra algo mayor para las horas valle, donde se concentrará la mayor parte del gasto.
#ElClimaMeCambió
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha lanzado una innovadora campaña que muestra el impacto del cambio climático en la vida de las personas en todo el mundo. La campaña, #ClimateChangedMe, #ElClimaMeCambió en España, da una vuelta de tuerca al típico libro de «autoayuda» y presenta el cambio climático como la «experiencia definitiva que cambia la vida».
Antes del lanzamiento de la campaña, la FICR ha reunido más de 100 voces de miembros de la comunidad, voluntariado y activistas, incluyendo a Greta Thunberg y Fridays for Future. Las personas participantes describen cómo la crisis climática ha afectado ya a sus vidas y plantean la pregunta: «El clima me ha cambiado. ¿Mi historia te cambiará a ti?». En el período previo a la COP26, la campaña continuará recopilando historias, que serán cotejadas y publicadas como un libro electrónico.
La campaña #ClimateChangedMe muestra historias de resiliencia y arroja luz sobre el papel de los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de todo el mundo en la preparación de las comunidades para prevenir y adaptarse a los riesgos climáticos.