Los trabajadores volverán a salir a la calle para demandar una situación ante la posibilidad de que este mes no cobren sus nóminas. La empresa ya ha tenido que dar de baja el seguro de ocho autobuses de la flota
Segunda jornada de protestas por parte de los trabajadores de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba. Ayer martes se lanzaron a la calle con varios vehículos que situaron en la parada de Victori Goñalons para, a continuación, recorrer diversas calles de la ciudad. Es su forma de protestar ante el temor de no cobrar sus nóminas. La medida de presión adoptada la pasada semana de paralizar el servicio con el fin de cobrar los salarios correspondientes al mes de abril dio sus frutos. La Ciudad reaccionó y realizó el pago necesario para hacer frente a dichos sueldos, aunque la solución «solo hizo tapar un boquete«, según apunta el presidente del Comité de Empresa de CCOO, José Antonio Blanco. «Pagaron una deuda antigua de 40.000 euros, pero eso no soluciona nada y eso cada vez va a peor y no tiene visos de que se arregle», se lamenta.
Por ello han tomado la decisión de volver a salir a la calle con los vehículos del servicio público de transporte y visibilizar la situación a la que se enfrentan. Lo harán todos los días, de 11:00 a 12:00 horas y por la tarde a partir de las ocho durante una hora. Así continuarán hasta el 9 de junio, fecha prevista para iniciar la huelga indefinida con la que pretenden hacer oír sus derechos.
La situación económica ha llegado a tal extremo que la empresa se ha visto obligada a dar de baja el seguro de ocho autobuses que, por tanto, permanecen en las cocheras. Al establecimiento de servicios mínimos por el estado de alarma, que redujo el número de vehículos de los 24 que integran la flota hasta nueve, otros ocho estarán inoperativos al carecer de seguro para circular.
Blanco denuncia que la situación «va a peor» y que, ni siquiera en este estado, han recibido una llamada del Ejecutivo local. «No se han puesto en contacto, al menos con los sindicatos, para ellos los trabajadores somos los apestados de la ciudad«. Con esta dureza, el representante sindical de Hadú-Almadraba refleja la situación que sufre la plantilla, aunque asegura que no se descartan «recrudecer las medidas adoptadas«.