El poder es la facultad de cambiar la conducta de las personas para poder conseguir la voluntad propia a pesar de la resistencia de los demás. El problema de nuestro país es de origen político, muchos dirigentes utilizan empresas públicas para enriquecerse ilícitamente con la intención de ser utilizadas como agencias de colocación de amiguetes y familiares.
Actualmente existen dos crisis, una económica y la otra, política, la cual es mucho más nociva que la primera. El despilfarro autonómico y local son el cáncer de nuestro país, por lo que es más que necesario rediseñar una estructura administrativa autonómica y eliminar duplicidades. El descrédito de España es debido al bipartidismo corrupto que tiene secuestrada a nuestra justicia, seguida de una casta de dirigentes escasamente cualificados y sin valores algunos.
Vivir bajo la protección del Estado crea a ciudadanos sin libertad, carentes de iniciativas y lo peor de todo manipulables, de esta forma ellos seguirán haciendo lo que quieran, pero no solo ellos son los culpables, también lo somos todos los ciudadanos que permitimos que un puñado de iluminados nos digan cómo vivir nuestras vidas.
El político actual es aquel cuya moralidad está conectada a la cantidad de engaño con la que se siente cómodo, de tal forma que le permita mantener una imagen de persona honrada. Las prácticas irregulares dentro de las administraciones locales son difícilmente localizables, en tanto no dejen un rastro que se pueda controlar. Creo necesario otorgar mayor poder a los funcionarios municipales para poder controlar las actuaciones de políticos locales, de esta forma lograremos atajar grandísimos problemas de la corrupción política existente a nivel nacional en todos los ayuntamientos.
Funcionarios como secretarios, interventores y depositarios de la administración local, a estos profesionales se les debería de dotar de un mayor poder frente a los alcaldes, no se debe permitir que un concejal por el mero hecho de ser un político, no caiga y que el que pague sea un funcionario.
Un análisis local de la corrupción muestra que 1.498 de las 8.131 localidades en España incluyendo a Ceuta y Melilla, es decir, el 18,4% de los municipios ha experimentado más de un caso de corrupción política, añadiremos que el PP es el que más causas de corrupción tuvo entre los años 2000 y 2020, participando en el 40,5% de procedimientos recopilado. Le sigue el PSOE implicado en un 38,3%. Son datos de corrupción que no son nada positivos para el conjunto de la sociedad y una vergüenza para el país.
La sociedad no puede permitir esta lacra, ya que debilita los sistemas judiciales y políticos que tendrían que estar al servicio del bien público. Por ello animo a la sociedad civil a denunciar cualquier negligencia que cometa una administración, de esta forma se provocará como mínimo el escarnio público, enjuiciamiento o la condena de los implicados.