El motociclista se dio la fuga pero durante la persecución tiró al suelo la bolsa que portaba, que fue interceptada por los agentes de la Policía Local que encontraron en ella un revólver y 3,2 kilos de hachís
La Policía Local, adscrita a la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación, informa de que la pasada noche, en torno a las 23.30 horas, miembros de la Unidad de Intervención Rápida (UIR), que realizaban un control rutinario en la barriada Príncipe Alfonso, detectaron una motocicleta cuya matrícula iba cubierta con una bolsa de plástico.
Tras efectuar una maniobra evasiva, el conductor emprendió una huida en dirección a la rotonda del Puente del Quemadero, por lo que los agentes iniciaron la persecución de la motocicleta empleando para ello las señales luminosas y acústicas pertinentes.
En mitad de la fuga, el ocupante llevó a cabo unos movimientos que provocaron la caída de una bolsa de plástico, mientras que el furgón de la UIR prosiguió con la persecución hasta que la moto accedió a una zona en obras donde ya no fue posible darle alcance.
Posteriormente, se inspeccionó el contenido de la bolsa, encontrándose en su interior un revólver de cuatro pulgadas (marca Colt modelo Phyton) con otros tantos cartuchos de munición real en el tambor. Además, se descubrieron treinta pastillas de hachís (3.200 gramos), siendo el valor aproximado de la sustancia intervenida de 6.300 euros.