Desde la sección sindical de CCOO queremos denunciar la falta de lealtad institucional de la política de la ciudad; por el ejecutivo local y en especial por el gobierno central, esa carencia de fidelidad, ese ver quien manda más y esa pugna de intereses económicos y políticos parece que está por encima del obligado cumplimiento de servicio al ciudadano y se transfiere de forma singular hacia el colectivo más sensible, más esencial y más prioritario en estos momentos, como es la Policía Local.
Esta oposición entre Delegación del Gobierno y el ejecutivo de la Ciudad, parece ser, por un dinero que aún no ha llegado con motivo del Real Decreto por el que se declara el estado de alarma, ha hecho que deje sin seguridad privada en los pabellones deportivos donde se encuentran confinados entre los dos más de 250 personas, muchos con antecedente policiales, y donde ya en sucesivas ocasiones han provocado altercados en el interior, revuelos y donde han llegado a crear además sus propias armas.
Y lo más triste de toda esta infidelidad con los ciudadanos y arremetimiento contra la Policía Local es que cuando en un principio el fin parecía bueno, se conoce que el motivo real por el que se destinó a la seguridad privada en ambos pabellones es por darle continuidad a una contratación designada para la Frontera y al no ser necesaria en el mismo por su cierre, se deriva a ambos pabellones, claro está, con fecha de finalización de contrato 31 de marzo, como ya tenían notificado y conocían de primera mano.
Este tira y afloja, este a ver quién puede más repercute en el ciudadano y a los agentes a los que representamos.
De igual forma, y como consecuencia, queremos denunciar públicamente la actitud que con todo ello está teniendo la propia Delegación del Gobierno con los agentes locales, al querer utilizarla de herramienta y tenerlas en el punto de mira por ese enfrenamiento político, decretando órdenes contrarias para un mismo servicio según la fuerza actuante, en el caso de la Policía Local el endurecimiento de la misma sin motivo aparente.
La gran labor de apoyo y colaboración que desempeñaban en el interior de los pabellones la seguridad privada a la Policía Local ha llegado a su fin, como a su fin debe de llegar cuantos intereses políticos y partidistas existan.
Vergonzosa y despreciable actitud de los que nos gobiernan y de quienes dicen que representan a los ciudadanos, que pone en el punto de mira entre ambos a los agentes de Policía Local.
Céntrense en lo que realmente importa que son las personas, la seguridad, y la salud, porque cuando este conjunto no exista no servirá de nada tantas reuniones de coordinación y de planificación si de lo que va a faltar realmente van a ser los propios que están en sus planes de ejecución.