Según ha informado la Jefatura de la Policía Local, los hechos ocurrieron este sábado en una vivienda del Pasaje Mina. Fueron los vecinos y vecinas quienes denunciaron las molestias ocasionadas. La Policía Local se tuvo que personar hasta en dos ocasiones y se les ha denunciado por incumplir con las medidas contra la COVID-19 así como desobediencia a la autoridad
El pasado sábado, sobre las 01:00h de la madrugada, una patrulla de la Jefatura de Policía Local se personó en Pasaje Mina por requerimiento de la sala de comunicaciones ante las quejas vecinales por una posible fiesta ilegal.
Los agentes al llegar al lugar pudieron comprobar cómo desde la vía pública «un número indeterminado de personas estaban gritando y vociferando a ritmo de la música, causando serias molestias al resto de vecinos» explican en un comunicado.
Tras varios intentos de la Policía por entrevistarse con el responsable de la vivienda «este accedió a atenderlos sin permitir de manera voluntaria el acceso al domicilio, declarando que en su interior había únicamente cuatro personas no convivientes«. Los agentes procedieron a denunciar «por incumplimiento según lo establecido en las medidas de control COVID19 para evitar la propagación de contagios, así como por la Ordenanza Municipal sobre emisiones de ruidos, vibraciones y otras formas de energía; informando debidamente al inquilino que de no desistir en su actitud podría incurrir en otras infracciones».
Una hora más tarde, volvieron a recibir un nuevo requerimiento en la zona por la continuidad en las molestias, «la misma patrulla al personarse en el lugar y ver que el dicente no había desistido en su actitud, se le denunció por desobedecer los mandatos de los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones como establece le Ley Orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana».