El puerto de Algeciras, en Cádiz, se ha visto involucrado en una importante operación antidroga tras la incautación de más de una tonelada de cocaína oculta en un contenedor procedente de Sudamérica. La intervención, llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional, revela el uso de un método delictivo conocido como “gancho ciego” o “rip off”, en el que tanto el remitente como el destinatario ignoran que el envío contiene sustancias ilícitas.
La operación ha resultado en la detención de diez personas, tras cinco registros domiciliarios realizados en diversas localidades de la provincia. Entre los arrestados se encuentran los cabecillas de la organización, quienes han sido enviados inmediatamente a prisión por orden del juez.
Las investigaciones comenzaron a principios de 2023, cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de cocaína utilizando contenedores marítimos. A través de una vigilancia exhaustiva, los agentes lograron identificar las intenciones del grupo de introducir una considerable cantidad de droga en España a través del puerto gaditano.
Los investigadores también descubrieron que varios miembros de la organización, afincados en Algeciras, actuaban como intermediarios entre proveedores, receptores y distribuidores de la sustancia estupefaciente. Esto les permitió establecer una infraestructura adecuada para facilitar la introducción y distribución de la droga una vez que llegara al país.
En septiembre de este año, gracias a información proporcionada por la National Crime Agency (NCA) británica, los investigadores supieron que la organización estaba intentando enviar un contenedor con sustancias ilegales al puerto de Algeciras. Tras localizar el contenedor, se llevó a cabo la incautación de 1.162 kilogramos de cocaína.
A pesar de que el grupo criminal tenía planes para extraer la droga del contenedor, este intento no se concretó. Como resultado, se realizaron los registros domiciliarios que culminaron con las detenciones y la incautación adicional de teléfonos móviles, un vehículo de alta gama y documentación relacionada con el entramado criminal.
La operación no solo destaca la efectividad de las fuerzas del orden en la lucha contra el narcotráfico, sino que también pone de manifiesto la complejidad y los riesgos asociados al tráfico internacional de drogas. La Policía Nacional continúa trabajando para desmantelar estas organizaciones y garantizar la seguridad en las comunidades afectadas.