Piden salir de Ceuta en la conocida como ‘lista Baleària’ o Laissez Passer, pero sus nombres llevan más de 5 meses sin aparecer. Se han reunido unos 100 jóvenes de diferentes países del África subsahariana para manifestarse desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta la Delegación del Gobierno o la Jefatura de Policía Nacional, para pedir que se acelere su salida de la ciudad autónoma
En torno a 100 jóvenes de diversas nacionalidades del África subsahariana se han movilizado en la mañana de este miércoles, 29 de septiembre, para organizar una manifestación improvisada hasta la Delegación del Gobierno o la Jefatura Superior de Policía, para clamar por su derecho a salir de Ceuta, como ya lo han hecho decenas de sus compatriotas que llegaron a Ceuta junto a ellos durante la crisis migratoria del mes de mayo.
Varias unidades de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional se han desplazado hasta la zona de la playa del Trampolín, en la subida que dirige hasta el CETI, para frenar la manifestación que pretendía llegar al centro de la ciudad y explicarles que los trámites de asilo, en los que están inmersos cada uno de ellos, son lentos; consiguiendo tras una larga charla que los manifestantes desistiesen de su intención de mantener la convocatoria hasta las dependencias gubernamentales en Ceuta.
Sin embargo, los jóvenes se han mantenido a la puerta del Centro de Estancia Temporal, mientras la Policía Nacional se reunía en el interior del recinto con el director del mismo para exponer la situación.
«Nos íbamos a manifestar pacíficamente, y la Policía nos ha bloqueado y nos ha pedido que nos vayamos porque ellos iban a hablar con el director. Estamos bloqueados, hay compañeros marroquíes que van directamente al Tarajal y en un mes o dos se están yendo a la península«, nos explica Musa Malan, uno de los jóvenes subsaharianos.
«La gente negra os necesita, ayudadnos, por favor»
Senegal, Sierra Leona, Guinea, Gambia, Mali, Camerún,… sus rutas migratorias no fueron sencillas y algunos cuentan a El Foro de Ceuta que estuvieron hasta cuatro años en Marruecos, sometidos a amenazas, palizas y deportaciones al Sáhara, intentando alcanzar Ceuta o la península. El pasado 17 y 18 de mayo fueron muchos los migrantes de origen subsahariano que lograron cruzar a Ceuta entre las miles de personas de origen marroquí, muchos de ellos fueron devueltos en caliente durante la misma jornada, pero otros tantos consiguieron esconderse de las Fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado.
A día de hoy, la situación para ellos es «insostenible» y no entienden por qué muchos de sus compatriotas han conseguido salir a la Península en las conocidas como ‘listas Baleària‘ y ellos no. Agentes de la Policía Nacional les han explicado, ya a las puertas del CETI, que su los trámites de Protección son lentos, y que hay muchas solicitudes.
El problema que denuncian las organizaciones de defensa de los derechos humanos, es que algunos de ellos pueden haber pedido Protección Internacional, pero que la Policía Nacional en grupos de entre 15 y 20 personas cada una o dos semanas. En en caso de los manifestantes que hubiesen solicitado Protección Internacional, -debido al gran número de solicitantes- las autorizaciones llegan gradualmente.
Sicilian, Mamadou Barry, Daoda Yuff se han acercado para contar su situación, alegan que se les prometió que saldrían del CETI en dos meses, «si teníamos un buen comportamiento» sin embargo, aseguran que «llevamos cinco o seis y todavía no nos han mandado a ningún sitio, y nosotros no estamos haciendo problemas ni tenemos mal comportamiento, no entiendo por qué no nos envían a la península si nos dijeron eso». Entre sus metas está el conseguir un trabajo para poder enviar dinero a sus familias. «Nosotros vamos a la policía y la policía nos dice que vayamos al CETI y en el CETI nos dicen que vayamos a la policía y venimos al CETI y al revés, nos tienen mareados» denuncian ante los micrófonos de este medio.
Mohamed Kamo, nos cuenta que desde que dejó su país (Sierra Leona) en 2017, vivió en Marruecos situaciones muy duras durante cuatro años, y que su intención es llegar a Europa para poder mejorar su situación, «tengo mucha familia y soy el único de mi familia que ha migrado, ellos dependen de mi y esperan que yo les pueda ayudar a cambiar su vida, allí son muy pobres, mi familia me llama continuamente pidiendo que les ayude». Mohamed se lamenta de que desde que llegó a Ceuta «no ha cambiado nada» su situación con respecto a Marruecos, «no estamos aquí para poder ducharnos, comer o dormir, o jugar a baloncesto, esta nuestra vida es realmente pobre, vinimos para poder mejorar nuestra vida».
Según ha podido saber este medio, la situación en la que viven en el CETI se ha complicado con la quinta oleada de coronavirus, ya que el nuevo repunte de casos provocó una ruptura en la rutina que llevaban en la que iban a diario clases de español y realizaban diferentes actividades culturales y sociales. «De un día para otro, se vieron cumpliendo con un confinamiento estricto -por haber sido contactos directos de personas positivas- en habitaciones pequeñas en las que conviven entre 8 y 10 personas».
Mohamed ha lanzado un llamamiento desesperado a la ciudadanía y a Europa: «Os pedimos que nos ayudéis, nuestra situación es límite, la gente negra os necesita, ayudadnos, por favor. Vamos a seguir vuestras reglas, pero llevamos aquí seis o siete mses en esta ciudad. Necesitamos salir de aquí».