A través de un comunicado de prensa, la Jefatura Superior de Policía ha dado a conocer la versión oficial de las actuaciones que se llevaron a cabo el viernes 21 de agosto en Benítez mediante las cuales se evitó la retención ilegal de una persona y fueron detenidos tres de los presuntos secuestradores
Según una nota de prensa distribuida por la Jefatura Superior de Policía, agentes de la Policía Nacional frustraron «in extremis la consumación de una detención ilegal en la noche del viernes 21 de agosto» en un dispositivo que contó con la colaboración de la Guardia Civil y la Policía Local.
Así, el comunicado explica que «a las 23:30 horas se recibió en la Sala 091 una llamada en la que se alertaba de que un varón estaba siendo introducido contra su voluntad en un vehículo, en el entorno del Arroyo del Infierno, en la barriada de Benítez», por lo que desde la citada sala se puso en marcha «una eficaz coordinación de los indicativos que estaban de servicio, comisionando inmediatamente a varios vehículos policiales».
Según la nota, el primer vehículo en acudir, perteneciente a la Unidad de Prevención y Reacción – UPR, «fue golpeado de forma inesperada e intencionada por el otro automóvil. Sobreponiéndose al choque, los agentes fueron a interceptar a los ocupantes de ese vehículo, siendo embestidos nuevamente por otro vehículo, que daba soporte al primero. En esa acción arrollaron a uno de los agentes«.
En el vehículo interceptado viajaban tres personas, «las cuales se resistieron con gran agresividad a la detención, hasta el punto que uno de ellos, el que ocupaba el asiento del acompañante, acometió contra uno de los agentes, al que intentó arrebatar el arma reglamentaria en un violento forcejeo durante el cual se produjeron tres disparos, sin que se produjeran daños personales. Los agentes lograron detener a dos de los ocupantes del, logrando el tercero darse a la fuga». Además, en el maletero de ese automóvil se encontraba la víctima, que presentaba «multitud de contusiones y heridas, las cuales fueron socorridas en un primer momento por un indicativo radiopatrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) del Cuerpo Nacional de Policía».
Paralelamente a estos hechos, el segundo vehículo implicado en los sucesos trató de «darse a la fuga, siendo interceptado por otro radiopatrulla del GAC, contra el que chocó frontalmente varias veces, arrojando a uno de los agentes al suelo. Este mismo policía, junto con su compañero, procedió a la detención del conductor, el cual se resistió con la misma violencia que sus colegas, viéndose obligados los agentes a extraerle del coche por la ventanilla».
Asimismo, la Policía informa de que a los detenidos «se les intervino, además de los dos vehículos, numerosa documentación personal y billetes de barco, una gran cantidad de dinero en metálico, así como numerosos indicios de interés para la investigación, que son objeto de análisis tanto por la Brigada de Policía Científica, como por la de Policía Judicial».
A la mañana siguiente, sábado 22 de agosto, «miembros de las Brigadas de Seguridad Ciudadana, Policía Científica e Información (TÉDAX), realizaron una exhaustiva requisa de la zona, en la que contaron con la colaboración de los vecinos de la zona».
Las personas detenidas han sido puestas a disposición de la Autoridad Judicial, la cual ha decretado el ingreso preventivo en prisión y están acusadas de delitos de detención ilegal, atentado contra agente de la autoridad, y lesiones, además de delitos contra la seguridad del tráfico.
La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.