Los agentes no pudieron identificar dos motocicletas cuyos ocupantes llevaban el arma, de la que se desprendieron durante la fuga. Tras realizarse el peritaje de la misma, se comprobó que no era apta para fuego real.
La Policía Local ha interceptado esta madrugada un arma de fuego, que ha resultado no ser apta para el fuego, tras sorprender a su dueño cuando disparaba.
Los hechos se han producido a las 1:45 horas de esta madrugada, mientras la Policía Local patrullaba por la zona de Arcos Quebrados y los agentes escucharon varias detonaciones, al menos cuatro o cinco, propias de un arma de fuego. Los agentes se dirigieron hacia la posición de donde provenían los sonidos y observaron la presencia de dos motocicletas ocupadas, cada una, por dos personas, un conductor y un acompañante.
Los vehículos se dieron a la fuga y debido a la distancia y la oscuridad los agentes no han podido determinar modelo ni matrículas de los mismos. Momentos antes de que se dieran a la fuga, los agentes pudieron observar los destellos de luz con la consiguiente detonación desde el objeto compatible con un arma de fuego que portaba uno de los ocupantes de una de las motocicletas.
Pese a que inmediatamente se dio aviso a más patrullas, las dos motocicletas consiguieron esquivar a la Policía entre los callejones de la barriada. Eso sí, rápidamente uno de los ocupantes de los vehículos se desprendió del arma arrojándola al suelo y fue recogida por la Policía.
Realizadas las diligencias en el Cuerpo Nacional de Policía y habiendo peritado el arma, se confirmó que no era apta para el fuego real.