La princesa Leonor ha iniciado su travesía a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, marcando un hito en su formación como guardiamarina de la Armada Española. Este viaje, que durará varios meses, es parte esencial de su educación militar y refleja una tradición familiar seguida por su padre, el rey Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos I.
El sábado por la mañana, la princesa y sus compañeros asistieron a una misa en la Iglesia de Santo Domingo en Cádiz antes de dirigirse al puerto gaditano. A las 12:00 horas, el Elcano zarpó para iniciar su 97º crucero de instrucción, acompañado por la interpretación de la Salve Marinera y salvas de honor.
Durante este viaje, los guardiamarinas completarán asignaturas clave como navegación, astronomía y meteorología, entre otras. La experiencia a bordo del Elcano es fundamental para su desarrollo profesional y personal, proporcionando una comprensión profunda de la vida en el mar.
El itinerario del buque incluye paradas en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, antes de cruzar el Atlántico hacia América. En febrero, visitarán Salvador de Bahía en Brasil, seguido de puertos en Chile como Punta Arenas y Valparaíso. Posteriormente, el barco hará escala en El Callao (Perú), Cartagena de Indias (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos).
El regreso a España está programado para el 3 de julio en Gijón. Sin embargo, la princesa Leonor no completará el viaje de vuelta con sus compañeros, ya que se espera que regrese a España para continuar su formación en una fragata durante el mes siguiente.
Este viaje no solo es una oportunidad educativa, sino también un símbolo de continuidad y compromiso con las tradiciones navales de la familia real española. La princesa Leonor, al igual que sus predecesores, está destinada a desempeñar un papel crucial en la historia de la monarquía española, y su formación naval es un paso significativo en ese camino.