Hoy estoy optimista y creo que la religión tiene cosas positivas. Resumiendo un poco y mal, lo que hacen las religiones básicamente es animarnos a todos a ser follamigos. Yo lo digo en catalán porque me pone como suena (¡fo-lla-mics!) y porque veo que últimamente a cierta gente le produce rechazo todo lo que viene del nordeste de la península Ibérica. Pero no podemos olvidar que durante algún tiempo esta tierra que ahora creemos indudablemente nuestra estaba compartida por personas que tenían diferentes confesiones religiosas, especialmente musulmanes y cristianos. Y desde mi punto de vista ambas religiones tienen muchos puntos en común. Uno de ellos son sus máximos representantes en la Tierra: Mahoma y Jesús. Dos hipsters de primera categoría.
La wikipedia define la cultura Hipster como “una subcultura de jóvenes bohemios (…) que se asocian a una moda alejada de las corrientes predominantes, basada en lo independiente, en posiciones políticas liberales, en al consumo de alimentos orgánicos, productos artesanales y ropa de segunda mano. Se caracteriza por una sensibilidad variada, alejada de las corrientes culturales predominantes y afín a estilos de vida alternativos”. Yo no sé vosotras pero yo leo esto y veo a Jesús y a Mahoma. Y encima les imagino con esas barbitas tan pobladas, bien cuidadas, con sus cómodos harapos, con sus sandalias de cuero, desprendiendo seguridad, carisma y modernidad (para la época, claro) por los cuatro costados, proponiendo ideas locas (para la época, claro) y fomentando el amor al prójimo y me cuadra. Me digo, Acton, estos dos lo dirán con otras palabras pero lo que quieren es que hagamos el amor y estemos menos tensionados y más receptivos a las ideas del prójimo. Sobra decir que si vivieran hoy en día probablemente vistieran ropa molona de segunda mano, unas botas Dr. Martens, camisetas alternativas y que serían los follamics perfectos. De hecho, me gusta imaginar que si hubieran sido coetáneos y vivido en la misma ciudad seguramente serían de la misma pandilla y, probablemente, habrían compartido experiencias sexuales juntos que luego compartirían para hacer mejor a la humanidad.
Lo verdaderamente importante, y de eso va este artículo aunque me haya ido por las ramas antes de empezar, es qué música escucharían Jesús y Mahoma juntos. Como no dejaron nada escrito sobre este asunto (creo), he tirado de imaginación y he buscado artistas a los que a lo mejor les llegaron los mensajes divinos y los pusieron en práctica. Sólo un par de ejemplos, chicas, que ya sabéis que no me gusta abusar.
Por un lado tenemos a Los Inhumanos. Como todas sabemos es la única banda que lleva más de 35 años luciendo preciosas túnicas allá por donde van. Rara es la actuación en la que no nos recuerdan los incómodo (y placentero) que es hacer el amor en un Simca 1000.
Pero si hay alguien que ha sabido encarnar como nadie la figura de un profeta enviado a la tierra ese es Demis Roussos. Pasen y vean. Si el bueno de Demis no es un enviado divino que bajen Dios y Allah y lo destierren.
Ahora bien, si hay una persona que reúne las características esenciales del buen profeta (sobre todo las físicas, para qué engañarnos), ese es el Naked Cowboy. Una suerte de profeta legendario. Denostado por la industria musical pero moldeado en la cocina de los dioses para dejarnos una herencia inmaterial e intangible. Fan de Trump (que eso suma puntos y chupitos) y contrario a la dictadura de la sensatez social. Por ponerle una pega diré que le falta una buena barba para ser un profeta como dios manda.
Como la cosa va de profetas musicales y no he soltado ninguno musulmán, tengo que irme a la cima del monte Olimpo para bajarles un vídeo del profeta estadounidense favorito de todas las familias: Yusuf Islam.
¿Se imaginan la locura que sería tener de follamics a Los Inhumanos al completo, a Demis Roussos, a Yusuf Islam y al Naked Cowboy?. A mí casi me estalla la cabeza pero se ve que el de arriba puede con eso y con mucho más.
Antes de despedirme no quiero dejar de lado a nuestros amigos hebreos. No me gustaría que me tacharan de mujer antisemita y menos teniendo en cuenta que la cultura árabe y judía son semitas por naturaleza. También hay ejemplos de música hecha por prototipos de profetas de hebreros.
Lo curioso de mis queridos hipsters religiosos es que si miramos a nuestro lado, al femenino, ahí el denominador común de la ropa y la sumisión es todavía mucho más potente. Una buena religiosa siempre lleva el cabello tapado, las ropas holgadas, que cubran hasta los tobillos, la cabeza gacha y eso del amor al prójimo lo practicamos pero de lejos, no vaya a ser que salpique o que nos guste o que se nos caiga el velo de una vez por todas y digamos eso de: ¡A follar que son dos días!