Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, reconocidos ilustradores, enfrentan la devastación que la DANA dejó en Benetússer. Sus hogares y estudios fueron anegados, perdiendo más de mil libros y valiosos cómics de los años 80. Sin embargo, encuentran en la cultura un refugio y una forma de expresión para sobrellevar la tragedia.
En una región donde la música es omnipresente, incluso en silencio, la comunidad se esfuerza por recuperar su ritmo habitual. La Banda Primitiva, un emblema cultural valenciano, también sufrió pérdidas significativas. Víctor Pérez Tato, presidente de la banda, expresa su deseo de volver a llenar las calles de música, un elemento vital para la identidad local.
La cultura, según Cristina, tiene un poder terapéutico. Durante la pandemia, muchos descubrieron que el arte puede ser un escape mental y emocional. Ahora, en medio de la reconstrucción, la cultura no solo ofrece consuelo, sino también una plataforma para la denuncia social. Cristina y Miguel Ángel planean utilizar sus cómics para contar la historia de la DANA, tal como lo hicieron con el accidente de metro en Valencia.
La pareja, aunque afectada, se siente afortunada. Otros negocios locales, como la librería Somnis de Paper, perdieron todo. La comunidad cultural ha mostrado su solidaridad, apoyando con donaciones y compartiendo el trabajo de los artistas afectados. Cristina y Miguel Ángel han comenzado a vender láminas y cómics para ayudar en la recuperación.
En el ámbito musical, la situación es igualmente desafiante. El local de la Banda Primitiva quedó cubierto de barro, y muchos instrumentos se perdieron. Sin embargo, la comunidad musical se ha unido para ofrecer apoyo, demostrando que la música es más que notas; es un tejido social que une a las personas en momentos difíciles.
La hija de Víctor, Candela, de 11 años, refleja la esperanza de la comunidad al prepararse para asistir a un nuevo colegio, donde podrá continuar su educación rodeada de libros y música. La resiliencia de Benetússer es un testimonio del poder del arte y la cultura para sanar y reconstruir, incluso en las circunstancias más adversas.