En los últimos años, la crisis económica y política en América Latina ha desencadenado un éxodo masivo. Millones de venezolanos han huido de su país, mientras que miles más escapan de la violencia en Ecuador, Colombia y Honduras. La persecución política en Nicaragua, Cuba, El Salvador y Guatemala también ha contribuido a que la ruta migratoria americana sea la más transitada del mundo.
El viaje hacia el norte es una odisea de miles de kilómetros, llena de peligros y obstáculos. Muchos migrantes llegan a México sin recursos, habiendo sufrido asaltos y agresiones en el camino. Según datos oficiales, en 2023 se registraron más de 2.500.000 contactos en las fronteras estadounidenses, un récord histórico que ha convertido la migración en un tema central en la política estadounidense.
La Selva del Darién: Un Obstáculo Mortal
Para aquellos que no pueden viajar directamente a Estados Unidos, la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, representa un desafío formidable. Este entorno inhóspito está plagado de ríos y montañas, pero lo más aterrador son las agresiones que sufren los migrantes. Kary, una migrante venezolana, relata: «Vimos gente muerta en el recorrido y sufrimos varios ataques. Nos robaron todo».
Las historias de violencia son desgarradoras. Carol, quien viaja con su familia, describe cómo fueron humillados y atacados. «Nos tiran al piso como si fuéramos animales», dice. Los relatos de extorsiones, violaciones y secuestros son comunes entre quienes logran cruzar esta peligrosa etapa.
Violencia y Heridas Emocionales
Después de cruzar el Darién, los migrantes encuentran cierta calma en Panamá y Costa Rica, aunque enfrentan nuevos desafíos. En Nicaragua, los robos son frecuentes, y en Guatemala, las pandillas y la corrupción policial son amenazas constantes. Natalia, una migrante colombiana, cuenta cómo fue víctima de abuso por parte de la policía guatemalteca.
«Nos pidieron todo el dinero que llevábamos. Como no teníamos casi nada, nos sometieron a abusos sexuales», relata Natalia, quien ahora recibe tratamiento psicológico. «Tengo un pánico terrible cuando veo a un policía», confiesa, mientras planea su próximo movimiento hacia el norte.
Un Camino Lleno de Incertidumbres
Llegar a México es solo una etapa más en el arduo camino hacia Estados Unidos. Las familias que logran cruzar la frontera sur de México enfrentan nuevos peligros y la incertidumbre de no saber cuándo podrán alcanzar su destino final. Para muchos, el sueño de un futuro seguro sigue siendo esquivo, pero la esperanza de reunirse con sus seres queridos y comenzar una nueva vida les impulsa a seguir adelante.