La asociación quiere que la Ciudad realice una gestión responsable de estos árboles que plantaron en 2008 y que han conseguido consolidarse, cuidándolos, protegiéndolos y aprovechando la circunstancia para ir sustituyendo los eucaliptos que se encuentran alrededor
En la conservación del medio ambiente «el tiempo pasa muy lento», aseguran desde la Sociedad Ornitológica de Ceuta, que remarca que, además, los resultados «no son fáciles de visibilizar» y, cuando se consiguen, han pasado tantos años que los protagonistas no siempre pueden disfrutar de sus «pequeñas victorias». Por ese motivo la conservación «no es rentable políticamente», y una de las consecuencias es el «abandono total» de nuestro medio natural por parte de los gobernantes, señalan desde la entidad. «Ante la falta de interés político, los grupos conservacionistas trabajamos de forma gratuita y silenciosa con el único objetivo de hacer del mundo un lugar más habitable», añaden.
Un ejemplo de ello fue una actividad realizada en el año 2008, en la que miembros de la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta, con la colaboración de OBIMASA, participaron en el programa «Árboles Monumentales», promovido por la plataforma
RUNA y la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, realizando una siembra simbólica de semillas de alcornoque autóctono en el Monte Hacho.
Catorce años después comprobaron con satisfacción que el trabajo «simbólico» ha tenido su fruto, y esos alcornoques son ya arbustos formados. Por ello, han presentado un escrito a la Consejería de Medio Ambiente solicitándole que realice una gestión responsable de esos futuros árboles, cuidándolos, protegiéndolos y aprovechando la circunstancia para ir sustituyendo los eucaliptos que se encuentran alrededor de estos arbustos autóctonos, favoreciendo su desarrollo con planes diseñados por personal experto en la materia.
«Esta acción es un claro ejemplo para todos los ciudadanos que piensan que ellos no pueden hacer nada por mejorar el mundo. Tal vez no podamos salvar el Amazonas, pero empecemos por mejorar nuestro entorno más próximo con pequeñas acciones como
esta, el Medio Ambiente es generoso y nos premiará en el futuro», reseñan desde la asociación, que se pone a disposición de la Consejería para colaborar en actividades de este tipo que consigan que Ceuta «sea una ciudad más sostenible y habitable para sus ciudadanos de las próximas generaciones».