El movimiento vecinal has puesto en marcha un improvisado dispositivo de ayuda para los ciudadanos marroquíes a los que la repentina decisión del país vecino de cerrar su frontera ha dejado atrapados en la ciudad. Han instalado varias mesas y ofrecen comida y bebida al centenar de personas afectadas
El movimiento vecinal se ha volcado con los ciudadanos marroquíes desde que se conociera la noticia de que alrededor de cien personas se han quedado atrapadas en Ceuta, después de la decisión de Marruecos de cerrar la frontera por el coronavirus.
Niños y mayores son los más afectados por esta situación y son muchos los que aunaron esfuerzos para hacer su espera más cómoda y tras movilizarse se han instalado varias mesas en las que se ofrecía a estas personas bocadillos, refrescos, café y agua.
Recordar que estos marroquíes, procedentes de la Península donde embarcaron en alguno de los ferry que realizan rotaciones en el Estrecho, llegaron a la ciudad tras el cierre del paso fronterizo. Se quedaban así aislados en las inmediaciones de la frontera, mientras la Guardia Civil los instaba a regresar a Algeciras y de ahí a sus lugares de residencia.
Algunos de ellos han optado por esta opción, aunque otros (con residencia en Marruecos) han preferido permanecer en las cercanías de la frontera a fin de hacer presión para que el país vecino abra sus puertas y los deje regresar, tal y como ha ocurrido con los españoles a los que el cierre ha sorprendido en zona marroquí y que ya están regresando a territorio nacional.