Decisión de la SCJN: La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México ha rechazado este martes un proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá. El proyecto proponía invalidar la elección de jueces y magistrados federales mediante voto popular, prevista para 2025, uno de los aspectos más polémicos de la reciente reforma al Poder Judicial.
El proyecto también consideraba inapropiada la figura de los “jueces sin rostro”, diseñada para proteger la identidad de ciertos juzgadores frente a amenazas del crimen organizado. Sin embargo, tras la decisión de la SCJN, se mantiene la elección popular de los jueces, magistrados y ministros de la corte, así como los demás aspectos de la reforma judicial, sin cambios a la legislación aprobada en el Congreso.
Reacciones y Consecuencias: El fallo ha sido interpretado como un triunfo para la administración actual y sus aliados legislativos, quienes consideran que la elección de jueces puede hacer al sistema judicial más representativo y cercano a la ciudadanía. No obstante, la decisión también ha suscitado críticas y preocupaciones sobre la posible politización del proceso judicial.
La SCJN decidió por unanimidad desestimar el análisis del proyecto debido a que no se alcanzó la mayoría de ocho votos entre sus 11 miembros del pleno, requerida para apoyar la invalidación de partes de la reforma judicial. El voto decisivo, además de las tres ministras afines al actual Gobierno, fue el del ministro Alberto Pérez Dayán, quien argumentó que las acciones son improcedentes contra reformas a la Constitución.
Contexto Político: La propuesta fue sometida a discusión tras impugnaciones presentadas por los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC). Estos partidos argumentaron que la reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, contravenía principios democráticos básicos y carecía de garantías para la seguridad jurídica.
Mientras tanto, a las afueras del máximo tribunal del país, trabajadores del Poder Judicial mexicano han mantenido manifestaciones en contra de la reforma judicial, criticando a los cuatro ministros que votaron en contra de la impugnación. El fallo deja abierta la discusión sobre los posibles riesgos de elegir a las personas juzgadoras en el país, con advertencias sobre la posible politización de un proceso que requiere imparcialidad y altos estándares técnicos.