El INGESA tiene siempre problemas para captar y mantener facultativos, es un tema bien conocido y denunciado en prensa hasta la saciedad. La pandemia COVID ha puesto de manifiesto la dificultad también para encontrar con facilidad personal de enfermería, y esta carencia de los unos y los otros es la que alega constantemente nuestro Gerente cuando se le reprocha la falta crónica de personal en nuestra ciudad. Por lo visto, él no tiene la culpa, ni es responsable de esta situación (aunque le pagan por asumirla), el problema es que los trabajadores tienen la poca vergüenza de no estar disponibles esperando en casa para acudir inmediatamente cuando les llaman, se cogen vacaciones, permisos, deciden tener hijos (¡ay, los permisos por maternidad o paternidad!), quieren contratos de más de un mes (y si no se van a otras áreas de salud), y hasta quieren tener la oportunidad de poder optar a una plaza fija en la administración pública (¡a dónde vamos a llegar!).
Digo todo esto en tono irónico, porque no casa este déficit crónico, con la inmensa tacañería con que nos obsequia el INGESA en las OPEs. Disponemos de pocas a lo largo del tiempo y las que se convocan, con escasez en la oferta de plazas. ¿Qué motivo hay para que no se convoquen todas las plazas vacantes, sobre todo de aquellas categorías de difícil cobertura? Por poner ejemplos concretos: ¿por qué no se han convocado plazas de Medicina Interna, de Rehabilitación, de Oncología o de Hematología? ¿Por qué no se convocan traslados y promociones internas? Todas estas preguntas se le trasladaron a la Directora del INGESA y a Alicia Cavero, su segunda al mando, dado que nuestro INGESA ceutí siempre le echa la culpa al INGESA en Madrid. Todavía no hemos tenido respuesta, como suele ser habitual en esta legislatura y con esta directiva. Pero por más que eludan su responsabilidad unos y otros, lo cierto es que la directiva de Madrid suele ser receptiva a las peticiones de los distintos Directores Territoriales y Gerentes, sobre todo en asuntos que no implican un aumento de presupuesto, porque ya hay plazas estructurales disponibles y dotadas económicamente. Salen más caros los contratos reiterados con sus finiquitos si hay una plaza estructural, que una interinidad, o que convocar la plaza, dado que el dinero asociado a esa plaza ya existe. Entonces. ¿Por qué se recurre sistemáticamente a contratos de corta duración encadenados?- En cuanto a las OPEs, se alega que no sacan más plazas porque no pueden lidiar administrativamente con ello. Me pregunto, ¿cómo se las arreglan en el SAS cuando convocan cientos de plazas por cada categoría y no una centena en total? ¿Acaso tenemos un cuerpo de gestión administrativa más deficiente en el INGESA (tanto en Madrid como en Ceuta) que en el SAS? ¿O es que no hay voluntad? Diríase que el INGESA de Ceuta tiene una clara premisa: mantener el trabajo precario, porque el trabajador en esta situación es previsiblemente más sumiso, y el caciquismo no se mantiene sin sumisión.
Y volviendo a la Oferta de Empleo Pública para Ceuta, si en unas categorías no se ofertan todas las plazas que son, en otras, sencillamente no se ha ofertado siquiera una. Me refiero concretamente a los trabajadores de Cocina, Lavandería, Mantenimiento, muchos de los cuales llevan con trabajos precarios desde hace demasiado tiempo, y ahora ven que ni siquiera se les considera dignos de poder optar a una plaza fija. ¿Por qué no se ha convocado ninguna plaza de estas categorías? ¿Estarán pensado en privatizar? No sería la primera vez que, precisamente un gobierno socialista, sea el que promueva métodos de gestión privada en distintas áreas, y concretamente en la sanitaria. Sobre las condiciones de trabajo concretas y la modalidad de contratación de los trabajadores de Cocina, Lavandería y Mantenimiento, ya hemos solicitado información al Gerente de AS de Ceuta, y sobre la ausencia de convocatoria de plazas de estas mismas categorías en esta última OPE, a la Dirección del INGESA en Madrid. Además, se ha reclamado que la siguiente OPE no se demore, y que en ella se dé cabida a todos estos trabajadores que esperan la oportunidad de poder ser estatutarios fijos dentro del INGESA. De momento, seguimos esperando en el más amplio sentido de la palabra. ¿Recibiremos al menos información?