La borrasca Herminia, cuyo epicentro se encuentra al oeste de las islas británicas, ha dejado una estela de destrucción en España. Los vientos huracanados, que superan los 100 kilómetros por hora, y las lluvias intensas han puesto en alerta a once comunidades autónomas.
En Galicia, la situación es especialmente crítica. A primeras horas de la mañana, se registraron rachas de viento de hasta 162 km/h en el norte de la comunidad. La alerta roja, que indica peligro extremo, se ha activado debido a la previsión de olas que alcanzarán los diez metros de altura.
El nivel rojo de alerta en las costas gallegas se mantendrá al menos hasta el martes, con olas que podrían llegar a los 12 metros. Además, las fuertes lluvias han provocado acumulaciones superiores a los 100 litros por metro cuadrado en varias provincias.
Los efectos del temporal han causado 589 incidencias en Galicia, principalmente por la caída de árboles y ramas en las carreteras. Un guardia civil resultó herido al caerle un árbol encima mientras atendía una incidencia en la AP-9.
El transporte aéreo y ferroviario también se ha visto afectado. Varios vuelos en aeropuertos gallegos han sufrido retrasos o cancelaciones, y los trenes que conectan Ferrol con A Coruña y Oviedo han tenido que establecer planes alternativos de transporte.
En Euskadi, Herminia ha provocado 190 incidencias debido al fuerte viento, que ha mantenido en alerta naranja al oeste de la comunidad. En lugares como Orduña, se registraron rachas de hasta 160,9 km/h.
El aeropuerto de Bilbao ha experimentado cancelaciones y desvíos de vuelos, afectando tanto a llegadas como a salidas. En Cantabria, el tráfico aéreo también se ha visto alterado, con varios vuelos desviados y cancelados.
En Castilla y León, la Agencia de Protección Civil ha activado la alerta por viento fuerte en todas las provincias. En Soria, se han cerrado zonas de paseo y circulación vehicular en áreas propensas a riesgos.
Ante la propagación del temporal, Castilla-La Mancha y Extremadura han activado planes de prevención. El Gobierno castellanomanchego ha implementado el Plan Específico ante Riesgos Meteorológicos Adversos, mientras que en Cáceres se opera bajo la fase de emergencia del Plan Especial de Protección Civil por riesgo de inundaciones.
La Aemet ha emitido un aviso especial que se prolongará hasta el jueves, anticipando la llegada de una nueva borrasca con nevadas copiosas y un empeoramiento del estado del mar. Se espera que el temporal marítimo continúe afectando las costas gallegas y la cornisa cantábrica, extendiéndose al Mediterráneo.