Tras tres meses de cuidados y una operación, el CECAM ha liberado este domingo a la última tortuga de la temporada, que ya está disfrutando de su hábitat en el mar, sana y salva. Un hecho en el que nadie hubiera confiado cuando este animal llego al Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos, con una rotura muy grave del caparazón y en muy mal estado de salud
Al preguntar por su nombre, aunque no tiene, nos han contestado que debería llamarse Milagros, ya que es un milagro que siga viva, teniendo en cuenta como llegó. Hablamos de la tortuga que ha sido operada en el CECAM y que este domingo ha vuelto al mar, de la que hemos conocido su historia.
Llegó al Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de Ceuta hace justo 3 meses, el pasado 16 de octubre. Presentaba una grieta en el caparazón bastante grave y varias marcas de haber tenido accidentes con redes de pesca. Además, traía consigo un total de 7 kg de percebes, que se la estaban comiendo poco a poco. «Creíamos que no iba a salir, pero lo ha conseguido», afirma con alegría Rafael Rivas, el tesorero del CECAM.
Desde ese mismo día comenzaron los cuidados a esta tortuga caretta caretta, una tortuga que aún es joven, de unos 20 años de edad y aproximadamente 40 kg de peso. Durante tres meses, se le realizaron las pruebas pertinentes, ya que presentaba una gran grieta en su caparazón y una herida en el interior de la misma que llevaba arrastrando varios meses y finalmente tuvo que ser operada este sábado.
El caparazón de las tortugas no se regenera, así que hubo que intervenirla para tapar el hueco interno con cemento biológico, después y cerrar la herida exterior con fibra de vidrio. La grieta era muy profunda, pero por suerte la herida no llegó a dañar el pulmón.
Todo salió bien y hoy esta tortuga ha podido volver al mar. Entre varios voluntarios del CECAM la han trasladado desde la nave en la que trabajan, situada en el muelle Alfau, hasta la playa de San Amaro para dejarla libre, una vez que se ha curado de sus heridas.
Después de tres meses en el centro de recuperación, esta tortuga tiene el récord en tiempo de estancia en el CECAM, ya que normalmente estos animales suelen estar tan solo unas semanas, lo que normalmente tardan en recuperarse. La estancia de este «milagro» se ha alargado debido a la gran profundidad de la herida que presentaba, que todo apunta a le fue provocada por el choque contra una embarcación, por la forma de la grieta.
Esta es la última tortuga que el CECAM ha cuidado y liberado durante esta temporada, que está acabando en este mes. Desde abril que empezó la temporada de tortugas, el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de Ceuta ha acogido, cuidado y liberado a un total de 20 tortugas de diferentes clases.
Necesidades del CECAM
El Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos de Ceuta necesita infraestructuras y ya no puede aguantar más tiempo en la situación en la que se encuentra. «Tal y como está la cosa, este año la temporada de tortugas de la Almadraba igual no se realiza», afirma su presidente, Juan Carlos Rivas, mientras expone la problemática en la que se encuentra el centro.
«Estamos esperando a ver si conseguimos un local», dice. Un local en el que atender correctamente a todas las tortugas que llegan durante la temporada que va de abril a diciembre y sin el que el trato que se da a las mismas no puede ser el adecuado. Sin esta mejora de infraestructura, que desde la presidencia del centro consideran imprescindible, no pueden seguir acogiendo a estos animales mucho más tiempo.
«Nosotros ya no podemos tenerlas porque no le damos el servicio que se merecen», explica Rivas, que asegura que van a hacer todo lo posible por seguir salvando a estos animales pero no podrán acogerlos. «Si hay que rescatar a alguna se la rescata, vamos a verlas y que luego se las lleven donde se pueda», concluye.
Desde el CECAM insisten en que necesitan un local y ponen la mirada en la administración, a la que solicitan ayuda para solucionar esta problemática y poder continuar con la labor que llevan 10 años ejerciendo: luchar por la salud de las tortugas y la conservación del medio ambiente.