La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha confirmado al juez que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que los mensajes de WhatsApp de su teléfono móvil fueron eliminados en «dos ocasiones» distintas el mismo día en que el Tribunal Supremo admitió a trámite la causa en su contra. Según los informes remitidos al magistrado instructor, Ángel Hurtado, esta eliminación de datos se llevó a cabo el pasado 16 de octubre de manera «intencionada».
Eliminación deliberada de mensajes y correos
Tal y como adelantó en exclusiva el diario El Debate, aunque los agentes de la UCO no han podido acceder al contenido de los mensajes eliminados, sí han verificado que, además de borrar todas sus conversaciones, García Ortiz también eliminó cualquier rastro de su cuenta personal de Gmail. Esta cuenta, según revelaciones previas, fue utilizada para recibir el expediente confidencial del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Los expertos policiales han señalado que este correo de Google fue «recientemente» eliminado de manera «deliberada».
En este contexto, el juez Hurtado, en paralelo a la investigación de la UCO, remitió el pasado 20 de enero una comisión rogatoria a WhatsApp LLC y a Google con el fin de obtener los datos aún disponibles en sus servidores sobre la actividad digital del fiscal general del Estado.
Investigación en curso
En su solicitud a WhatsApp LLC, el magistrado ha requerido los mensajes enviados y recibidos por García Ortiz a través de las dos líneas telefónicas identificadas a su nombre. También ha solicitado detalles básicos sobre estas comunicaciones, incluidas las copias de seguridad de los chats y archivos multimedia, así como el registro de las interacciones con fecha, hora, emisor y receptor.
Por su parte, la petición a Google Inc abarca la recuperación de datos almacenados en sus servicios vinculados a la cuenta de García Ortiz. Entre la información solicitada se encuentran copias de seguridad de los dispositivos asociados, registros de comunicaciones y archivos multimedia eliminados.
Según los expertos, aunque la cuenta de correo fue cerrada, es posible recuperar los datos con tiempo y trabajo adicional. Este hallazgo refuerza la hipótesis de una eliminación premeditada de información clave en la investigación por un presunto delito de revelación de secretos.
La causa sigue abierta mientras el magistrado y los investigadores de la UCO avanzan en la recuperación de los datos y la reconstrucción de los hechos.