Bruselas, 28 de enero de 2025. La Unión Europea (UE) ha decidido suspender temporalmente ciertas sanciones contra Siria tras el colapso del régimen de Bashar al Asad y la llegada al poder de Ahmed al Sharaa, líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS). Este grupo, anteriormente vinculado a Al Qaeda, rompió lazos con la organización en 2016 y ahora lidera un nuevo gobierno que promete un enfoque más inclusivo y abierto.
El colapso del régimen sirio, que durante más de cinco décadas marcó la política del país, ha sido visto por la UE como una oportunidad para encaminar a Siria hacia la estabilidad tras 13 años de guerra civil. Representantes de países como Francia, Alemania y España han visitado Damasco recientemente para establecer lazos con el nuevo gobierno y garantizar su alineación con los valores democráticos y de respeto a los derechos humanos.
Suspensión condicional de sanciones
La UE ha anunciado una hoja de ruta que contempla el alivio de las sanciones a sectores clave, como la energía, el transporte y las finanzas, para facilitar la reconstrucción del país y mejorar su situación humanitaria. Según Kaja Kallas, Alta Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, la medida no es definitiva: “El levantamiento de sanciones puede revertirse si el nuevo gobierno toma medidas equivocadas”.
Jean-Noel Barrot, ministro de Asuntos Exteriores francés, subrayó que algunas sanciones, como las relacionadas con armas o con ciertas personas y organizaciones, permanecerán activas. Esto incluye al propio HTS, cuya transformación política sigue bajo vigilancia.
El objetivo, según explican fuentes diplomáticas, es mantener una influencia sobre el nuevo régimen mientras este demuestra su capacidad para avanzar en inclusión, respeto a los derechos de las minorías y consolidación de procesos democráticos.
El rol de los países europeos en la transición siria
Austria, Italia y Países Bajos han liderado la iniciativa de suspender sanciones, considerando que la normalización del nuevo gobierno puede facilitar la repatriación de solicitantes de asilo sirios desde Europa. Caspar Veldkamp, ministro de Asuntos Exteriores neerlandés, explicó: “Suspender las sanciones en lugar de levantarlas por completo nos permite monitorear la situación de los derechos humanos y garantizar que el nuevo gobierno cumpla con las expectativas de inclusión”.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, señaló que el alivio de las sanciones se centra en aspectos humanitarios y de reconstrucción. “Debemos ser claros y exigentes respecto a las líneas rojas con Damasco: una Siria inclusiva que respete los derechos de las mujeres y de las minorías religiosas”, afirmó.
Un nuevo comienzo con reservas
Ahmed al Sharaa, en sus primeras declaraciones, ha asegurado que Siria busca reconstruirse sin ser una amenaza para la región. Sin embargo, la UE mantiene sus reservas y ha condicionado su apoyo al cumplimiento de una agenda democrática y de respeto a las minorías, incluidos los kurdos y los cristianos.
Esta suspensión condicional de sanciones, considerada como una apuesta estratégica, refleja tanto las esperanzas de Europa en una Siria estable como su intención de evitar que el país vuelva a convertirse en un foco de inestabilidad regional.
El tiempo dirá si el nuevo liderazgo sirio será capaz de cumplir con las expectativas de la comunidad internacional y dar paso a una recuperación real y sostenible en un país devastado por más de una década de conflicto.