La ciudad de Valencia, protegida por el desvío del río Turia, ha logrado evitar los peores efectos de la reciente gota fría que azotó l’Horta Sud. Sin embargo, a solo cinco kilómetros de distancia, el panorama es devastador. Esta situación ha reavivado el debate sobre la necesidad de invertir en infraestructuras hidráulicas.
Federico Bonet, exdecano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunidad Valenciana, destaca cómo la infraestructura del río Turia evitó un desastre mayor en Valencia. ‘Aquí no pasó nada porque teníamos una infraestructura que nos protegía’, señala, criticando la falta de inversión en otras áreas vulnerables.
El catedrático Félix Francés de la Universitat Politècnica de València califica la situación como una ‘catástrofe anunciada’. Según él, las autoridades conocían los riesgos desde hace décadas, pero no se tomaron las medidas necesarias para prevenirlos. ‘Era algo perfectamente conocido’, afirma.
En la zona afectada por los desbordamientos de los barrancos del Poyo y del Pozalet, se habían propuesto proyectos de reforestación y construcción de micropresas desde 2007, pero nunca se ejecutaron. Francés insiste en que estas obras deben realizarse urgentemente para mitigar futuros riesgos.
Con picos de más de 2.200 metros cúbicos por segundo, la crecida del barranco del Poyo fue extraordinaria. Los modelos estadísticos indican que eventos de esta magnitud tienen un período de retorno de entre 500 y 1.000 años, lo que subraya la necesidad de prepararse para situaciones extremas.
El experto Fernando Valladares del CSIC critica la construcción en zonas inundables y la falta de control. ‘Se ha construido mucho y mal en el Mediterráneo’, advierte, señalando que el cambio climático aumentará la frecuencia de estos eventos extremos.
Valladares enfatiza que España no está preparada para enfrentar el cambio climático y que es necesario un cambio de mentalidad. ‘No es una cuestión tecnológica, sino de actitud’, concluye, instando a los políticos y al sector privado a tomar medidas responsables.