Muchos niños y niñas ucranianas tendrán que cambiar de colegio porque la guerra destruyó el suyo, porque ya no son seguros, o porque han tenido que huir a otra ciudad o a otro país
«Llega la vuelta al cole y no para todos los niños y niñas va a significar lo mismo. Habrá quienes lo vivan como el paso a una nueva etapa, para quienes solo sea el fin del verano o el momento de reencontrarse con sus amiguitos y amiguitas», señalan desde CEAR. Sin embargo, recuerdan que muchos niños y niñas ucranianas tendrán que cambiar de colegio porque la guerra destruyó el suyo, porque ya no son seguros, o porque han tenido que huir a otra ciudad o a otro país.
En el mundo hay casi 37 millones de niñas y niños desplazados -la cifra más alta registrada- que han tenido que dejar sus hogares y comenzar una nueva vida en otro lugar. En CEAR trabajan cada día para que los niños y niñas refugiadas tengan todo lo necesario para vivir esta vuelta al cole «con la mayor ilusión».
CEAR pide ayuda para que las niñas y niños refugiados puedan volver al cole «con toda la confianza e ilusión». Si desea colaborar puede hacerlo a través del siguiente enlace.