El 28 de febrero se celebra el Día de las Enfermedades Raras, y la madre de Mimi ha aprovechado la ocasión para denunciar la ausencia de parques con columpios y juegos adaptados en la ciudad autónoma. A esto se suma que, desde hace unos meses, la pequeña con la enfermedad que afecta al cromosoma 1, 1Q43Q44, no cuenta con el servicio de comedor escolar y que para la niña supone «una asignatura pedagógica»
El 28 de febrero se conmemora el Día de las Enfermedades Raras y Lahib Aouad aprovecha este día para denunciar algunas de las situaciones de discriminación que sufre su hija Mimi, que padece una enfermedad rara en el cromosoma 1, 1Q43Q44. En esta ocasión, habla de dos aspectos que afectan a la niña y ha recordado la ausencia de parques con columpios y juegos adaptados en la ciudad autónoma. A esto se suma que, desde hace unos meses, la pequeña no cuenta con el servicio de comedor en el Centro de Educación Especial ‘San Antonio’, al que asiste cada día.
La familia de Mimi siempre ha solicitado tanto la beca comedor, como la beca de transporte. Sin embargo, una modificación en los requisitos la convocatoria que afecta al nivel de renta, ha dejado a la pequeña con diversidad funcional fuera de este servicio. Algo que también podría estar supeditado a la falta de personal. Para su madre, este no es un comedor como otro cualquiera y su niña no acude a él solo para comer: «es una asignatura pedagógica y en estos meses mi hija ha aprendido mucho los dos meses que ha estado con la persona que tenía asignada para ello». Uno de los momentos claves en el desarrollo de la pequeña fue la llegada de su hermana Sara, quien ha motivado que la niña diera pasos agigantados durante su aprendizaje.
Una renta superior ha sido el motivo por el que se ha excluido a Mimi de este comedor, a lo que sus padres reaccionaron ofreciéndose a pagar la mensualidad. Sin embargo, el Ministerio de Educación no contempla esta opción. «Yo no puedo enseñarla a comer así porque yo no soy una profesional«, se queja la madre, que se niega a esperar a que termine el curso escolar para poder alegar esta resolución. De esta comunicación se enteraron a través del personal del centro educativo, ya que por un error informático no había sido notificado a los padres mediante la plataforma habilitada.
En el centro educativo faltan logopedas, fisioterapeutas y otros profesionales que suponen un derecho fundamental en el desarrollo de las personas con diversidad funcional. La falta de personal lleva patente desde hace mucho tiempo, a lo que se suma ahora esta tesitura con respecto al comedor escolar, que ya acumula más de dos meses.
Con respecto a la instalación de parques con columpios y juegos adaptados para personas con diversidad funcional en la ciudad autónoma, Lahib reprocha que esto es «política pura». Y es que esta madre ha denunciado por activa y por pasiva la falta de los mismos, algo que ha conseguido que fuera llevado al Pleno de la Asamblea pero que, a día de hoy, no se ha resuelto. Aouad insiste en que «como no haya políticos con hijos con discapacidad, esto no va a cambiar» «No hay un columpio en toda Ceuta que sea decente para nuestros niños», sentencia la madre, que tiene que ver cómo lo único que puede hacer su hija para disfrutar es ver a los demás niños y niñas jugando en el parque.