La mitad de los trabajadores están destinados en las playas, donde controlan el aforo o toman la temperatura. La época de vacaciones y las bajas por enfermedad ha mermado el número de trabajadores, reduciendo así los trabajos por toda la ciudad
Las Brigadas Verdes solo puede destinar el 50% de su plantilla a las tareas que tienen asignadas habitualmente en la ciudad, tales como poda o mantenimiento de zonas verdes. El motivo es la pandemia del coronavirus y la necesidad de trasladar a parte de sus efectivos a las playas ceutíes donde se encargan de control de aforo o toma de temperatura. Este traslado del personal a las zonas de baño, sumado a los trabajadores que se encuentran de vacaciones o de baja (con el consiguiente descenso de plantil¡la) ha llevado a desatender algunos de los trabajos que estas plantillas desarrollan normalmente por la ciudad y ha despertado las quejas de algunos ciudadanos que ven cómo las zonas verdes no reciben la atención habitual. «Ahora nos estamos centrando en ciertas zonas porque por la escasez de personal no podemos acaparar más, pero seguimos trabajando en Huerta Téllez, Molino y las inmediaciones del colegio Ortega y Gasset«, ha explicado Francisco García Segado, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV), entidad que gestiona las Brigadas Verdes.
García Segado es consciente de que esta plantilla no es suficiente para llevar a cabo el trabajo en toda la ciudad, pero destaca la labor que se está haciendo en las playas, concretamente en el Tarajal, Almadraba y Benítez. «La situación requiere que ahora el personal también trabaje en las playas ayudando a mantener la seguridad entre los bañistas y haciéndoles respetar la distancia«.
De las 142 personas que integran las Brigadas Verdes, la plantilla se cifra actualmente en 80, que se reparten entre el trabajo en las zonas verdes de la ciudad y los trabajos en las playas derivados de la pandemia del Covid-19.