Álvaro Fernández de Heredia, recientemente nombrado presidente de Renfe, tiene un historial marcado por diversas polémicas. Desde su vinculación con Madrid Central hasta el escándalo del bulo del «pato fake», su trayectoria está llena de momentos controvertidos que lo siguen hasta su nuevo cargo.
Álvaro Fernández de Heredia, el nuevo presidente de Renfe, no es ajeno a la polémica. Su carrera ha estado marcada por decisiones y episodios que han generado tanto críticas como defensores apasionados.
Uno de los hitos más relevantes de su trayectoria fue su participación en la implantación de Madrid Central, una de las medidas más ambiciosas de restricción del tráfico en el centro de la capital para reducir la contaminación. Este proyecto, aplaudido por sectores ecologistas, fue también objeto de críticas feroces por parte de quienes lo consideraban un obstáculo para la movilidad y el comercio local. Fernández de Heredia defendió con firmeza la iniciativa, que se convirtió en un símbolo del debate sobre la sostenibilidad urbana en España.
Otro episodio que marcó su trayectoria fue su implicación en el bulo del «pato fake». Durante una manifestación ambiental, se difundió una imagen manipulada de patos supuestamente cruzando una carretera en Madrid Central, con el objetivo de subrayar el éxito de la medida. Sin embargo, se demostró que la foto había sido alterada digitalmente, lo que desencadenó una ola de críticas hacia Fernández de Heredia por su presunta participación en la propagación del bulo. Aunque él negó cualquier implicación directa, el incidente afectó su credibilidad pública.
El nombramiento de Fernández de Heredia como presidente de Renfe llega en un momento crucial para la empresa pública, que busca consolidar su posición en el mercado ferroviario europeo. Sus detractores señalan que su historial de polémicas podría generar nuevas controversias en la gestión de Renfe, mientras que sus defensores argumentan que su experiencia en gestión pública será clave para modernizar la compañía.
Fernández de Heredia asume su nuevo cargo con el desafío de recuperar la confianza de un sector ferroviario en constante evolución, enfrentando tanto las críticas del pasado como las expectativas de innovación y eficiencia que acompañan a su nombramiento.