El senador ha acudido como invitado, junto al diputado del PP por Melilla, Fernando Gutiérrez, al seminario sobre el informe «Ceuta y Melilla, frontera terrestre de la Unión Europea en África»
El Instituto de Seguridad y Cultura ha presentado este jueves en Madrid el informe «Ceuta y Melilla, frontera terrestre de la Unión Europea en África«, que ha sido desarrollado por el Observatorio de Ceuta y Melilla. El acto ha sido presentado por, Carlos Echeverría, director del Instituto, y ha contando con las intervenciones de Antonio Sierras, coronel de la Guardia Civil, jefe de la Comandancia de Melilla, Romualdo Bermejo, catedrático de Derecho Internacional Público y Enrique Ávila, politólogo y sociólogo, secretario del Centro Universitario de la UNED de Ceuta.
Al evento han acudido como invitados el diputado del PP por Melilla, Fernando Gutiérrez, y el también popular y senador por Ceuta, David Muñoz. De hecho, según explica el propio senador, al finalizar el seminario se ha iniciado una charla-debate sobre «una temática tan especifica y global al mismo tiempo, que determina y describe, nuestra idiosincrasia y la casuísticas geoestratégicas y geopolíticas de las dos ciudades Españolas y de la Unión Europea en África».
Aprovechando la coyuntura, Muñoz ha querido conocer la opinión del catedrático de derecho Internacional, Romualdo Bermejo, sobre «la actual situación de ambas ciudades en el ámbito de las relaciones internacionales y la política exterior de España y de la Unión Europea» y, por consiguiente, sobre las posibilidades de «desarrollo socioeconómico y político en un futuro próximo» de ambas ciudades.
Según detalla Muñoz, para Bermejo las dos ciudades autónomas representan dos enclaves cruciales, tanto para España como para la Unión Europea, en el Mediterráneo y, por ello, tanto el Estado como la UE deben velar por salvaguardar el desarrollo económico y social en Ceuta y Melilla y hacerlo, además, garantizando buenas relaciones con Marruecos.
Frontera cerrada
DESARROLLO DE CEUTA Y MELILLA, Y BUENAS RELACIONES CON MARRUECOS, SON TÉRMINOS INCOMPATIBLES.