Asturias se ha volcado en una celebración que ha movilizado a más de 8.000 militares entre la revista aeronaval de Gijón y el desfile terrestre, informa eldebate
El desfile de las Fuerzas Armadas presidido por Sus Majestades los Reyes en Oviedo se ha convertido en una exhibición de poderío militar en un momento especialmente complejo de la situación geoestratégica a nivel internacional. El desfile de hoy ha completado la espectacular revista aeronaval celebrada en Gijón el pasado viernes. Los potentes vehículos de combate Leopard 2E y Pizarro, junto a los Castor y los VAMTAC, han abierto el paso a las diferentes agrupaciones que representan a los Ejércitos españoles. En total, en el desfile, en el que también interviene la Guardia Real, se han visto 13 vehículos acorazados-mecanizados, 108 vehículos y 36 motos.
Oviedo se ha volcado este sábado con las Fuerzas Armadas en un desfile de 3.250 militares presidido por los Reyes y presenciado por miles de personas, que acompañan a los tres ejércitos y a la Guardia Civil en su día, que se celebra cada año desde el inicio de la democracia. No ha asistido la Princesa de Asturias, ya que se encuentra de maniobras dentro de su formación en la Academia General de Zaragoza.
Poco antes de las doce del mediodía han llegado Felipe VI y la Reina Letizia, a los que han acompañado a la tribuna la ministra de Defensa, Margarita Robles, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Teodoro Esteban López Calderón; el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el alcalde de Oviedo, Alberto Canteli. Allí ya estaba el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, junto con otras autoridades.
Escoltados por la Unidad de Caballería de la Guardia Real, los Reyes han llegado en coche a la avenida de los Hermanos Menéndez Pidal, por donde transcurre la mayor parte del desfile, y han escuchado el himno nacional acompañado de una salva de 21 cañonazos.
Tras el izado de la bandera, los Reyes han presenciado el salto paracaidista de dos miembros de la patrulla acrobática del Ejército del Aire.
Lo han llevado a cabo dos militares catalogados como deportistas de alto nivel por el Consejo Superior de Deportes (CSD): Eduardo Perruca, que ha hecho de guía y que cuenta con una bagaje de más de 7.000 lanzamientos; y el asturiano Miguel Antonio Gómez, que ha portado la bandera española de 54 metros cuadrados y 15 kilos de peso.
Precisamente, este militar se ha proclamado por segundo año consecutivo campeón de España en la disciplina de Precisión de Aterrizaje y acumula más de 6.500 lanzamientos.
Tras los saltos, la Patrulla Águila, con siete aeronaves, ha hecho una pasada y ha dibujado la bandera española en el aire. Otra pasada ha cerrado el acto mientras la Guardia Real a caballo desfilaba.
Un homenaje a los caídos, durante el que el Rey, con uniforme de capitán general del Ejército del Aire, ha depositado una rama de laurel, ha dado paso al desfile de las diferentes unidades de vehículos acorazados y motos.
Como es habitual, las unidades más aplaudidas han sido la Unidad Militar de Emergencias y la Legión, que en esta ocasión han llevado para el desfile a la mascota ‘Baraka’, un borrego macho de dos años.