Más de 300 personas habían solicitado asilo antes de que comenzara esta semana. Desde la Policía Nacional explican que aún se están contabilizando las peticiones y que «el trabajo es constante». Por otra parte, según los últimos datos aportados por la Delegación del Gobierno, cerca de 8.000 personas han regresado a Marruecos
La imagen de la frontera ha cambiado radicalmente en los últimos días. Si hace tan solo un par de semanas, -los días posteriores al 17 de mayo, cuando se calcula que unas 10.000 personas entraron a Ceuta a través del espigón del Tarajal-, la estampa en el paso del Tarajal era de cientos de marroquíes esperando para poder volver a su país, la gran mayoría de ellas, mujeres acompañadas de menores, hoy la imagen es muy distinta.
Aunque cientos de personas siguen haciendo cola a día de hoy a las puertas del paso fronterizo, el motivo ya no es volver a su lugar de origen. Se trata de numerosos marroquíes y argelinos que esperan en la frontera para pedir asilo en la Oficina de Extranjería. La gran mayoría de las personas que intenta realizar este trámite son hombres.
No existen datos exactos de las solicitudes que se han tramitado hasta el momento desde que comenzara la crisis migratoria a nado, aunque según la información aportada por la Policía Nacional a El Foro de Ceuta, al menos 300 personas habrían solicitado la condición de refugiado antes de que comenzara esta semana.
«El trabajo en la Oficina de Extranjería es constante«, han confirmado a este medio desde la propia Jefatura Superior de Policía Nacional, cuerpo encargado del trámite de estas solicitudes, que una vez pedidas se tramitan desde Madrid.
Cerca de 8.000 personas han regresado a Marruecos
Además de estas personas que solicita el asilo con la intención de poder seguir en España, otros muchos de los llegados durante la entrada del 17 de mayo a Ceuta han decidido volver a su país.
Según los últimos datos aportados por la Delegación del Gobierno los regresos a Marruecos se cifran en unos 8.000. Además, desde la administración insisten en que las únicas vueltas a Marruecos que se han gestionado son las voluntarias.
No obstante, estas vueltas al país vecino no han estado exentas de problemas. Han sido numerosas las personas a las que Marruecos, su propio país, ha puesto trabas para su regreso tras haber llegado a Ceuta.
Desde el Gobierno del país vecino se ha solicitado en muchas ocasiones una demostración de haber llegado a nado hasta Ceuta durante la última crisis fronteriza, algo que ha ocasionado problemas en las últimas semanas en las que numerosas personas, muchas de ellas acompañadas de sus hijos menores de edad, se agolpaban en la frontera para ir de vuelta a Marruecos, cosa que el país impedía al no poder demostrar la manera en la que habían entrado.