Así se ha determinado tras una reunión presidida por el consejero de Sanidad y en la que también ha participado el INGESA, la Consejería de Servicios Sociales, el IMSERSO y los/as directores/as de las residencias. Se priorizarán ingresos de personas que estén actualmente hospitalizadas
Continúa la particular desescalada de las residencias de mayores. Si bien ya se había procedido a reactivar las visitas de familiares bajo un protocolo de seguridad, ahora llega el turno de los ingresos de nuevos usuarios: se ha determinado en la reunión presidida por el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, que estos comiencen a producirse a partir de la semana que viene.
Según declaró el propio Guerrero en la rueda de prensa celebrada el 11 de junio, entre las tres residencias de la ciudad -Gerón, Nuestra Señora de África y la Casa Familiar de Cruz Blanca- hay en torno a unas 18 plazas disponibles y en la reunión que ha tenido lugar este jueves se ha determinado dar prioridad a ingresos de personas que actualmente se encuentran hospitalizadas.
En la misma comparecencia del 11 junio el consejero también deslizó que existía un protocolo para la admisión de ingresos que consistía en que los usuarios debían aportar su historia clínica además de una prueba PCR y un test de anticuerpos realizadas en las 24 horas previas al ingreso que certifiquen que no están contagiados de la COVID-19. Sin embargo, en el comunicado que ha enviado la Ciudad informando sobre la reunión, solo se menciona «una prueba PCR negativa por COVID-19 realizada previa a su ingreso en el centro».
En la reunión desarrollada en el Palacio de la Asamblea han participado, además del consejero de Sanidad, los servicios de Atención Primaria y Medicina Preventiva de INGESA, la Dirección Provincial de IMSERSO, las Consejerías de Servicios Sociales y de Sanidad, Consumo y Gobernación, así como los directores de las residencias Nuestra Señora de África, Fundación Gerón y Nuestra Señora de los Ángeles (Cruz Blanca).
Hay que recordar que las residencias de mayores en Ceuta han sido un mirlo blanco durante la pandemia y no han registrado ningún contagio, ni entre sus residentes ni entre el personal. Todo un logro que ha sido posible gracias al escrupuloso aislamiento que han mantenido estos lugares en los que concentra un grupo de población considerado de alto riesgo.