Este lunes, coincidiendo con la semana del Día Internacional de la Mujer, las mujeres transfronterizas se han concentrado solas, aunque con el apoyo de sus compañeros que se encontraban a un lado, para reivindicar sus derechos y anunciar que seguirán luchando hasta conseguir su objetivo: «libertar de movimiento y regular nuestra situación»
Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la concentración de las trabajadores transfronterizas ha sido especial y los hombres se han echado a un lado para dar el protagonismo a las más afectadas por el cierre transfronterizo. Empleadas domésticas en su amplia mayoría, muchas de estas mujeres llevan casi dos años sin poder ver a sus familias y reencontrarse con sus hijos. Siguen en Ceuta porque no se pueden permitir perder los trabajos con los que comen sus familias al otro lado de la valla».
«¿Dónde están los derechos de la mujer?«, se preguntaban esta mañana frente a la Delegación del Gobierno. «Pedimos unos derechos mínimos, como el derecho de ejercer como madres, no tenemos los mínimos derechos que pueda tener cualquier mujer en la tierra», destacaba Rachida Jaifri, portavoz del colectivo. Tras más de seis meses de lucha, con protestas todas las semanas, recuerda que todavía no les han dado soluciones, pero que seguirán «luchando, porque somos mujeres trabajadoras, luchadoras y guerreras«.