Un reciente estudio, en el que han participado el Centro Nacional de Epidemiología y el Ministerio de Sanidad, revela que las vacunas contra la COVID-19 evitaron más de 1,6 millones de muertes en Europa desde diciembre de 2020 hasta marzo de 2023. Los resultados subrayan la eficacia de las vacunas, especialmente en personas de alto riesgo.
Un estudio publicado por la Red de Vigilancia Respiratoria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, con la colaboración del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Ministerio de Sanidad, estima que las vacunas contra la COVID-19 salvaron más de 1,6 millones de vidas en la Región Europea de la OMS entre diciembre de 2020 y marzo de 2023. Según el estudio, sin la implementación de las vacunas, la cifra de muertes por COVID-19 en Europa podría haber alcanzado los 4 millones, en lugar de los 2,2 millones registrados hasta la fecha.
La investigación, publicada en la revista The Lancet Respiratory Medicine, destaca que el mayor impacto de las vacunas se observó en personas mayores de 60 años, el grupo más vulnerable frente a la enfermedad grave y la muerte por SARS-CoV-2. Margaux Meslé, autora principal del estudio y miembro de la Oficina Regional de la OMS para Europa, enfatizó la importancia de la vacunación para proteger vidas y permitir el regreso a una vida más normal en toda la región. «Sin el enorme esfuerzo de vacunación, habríamos visto muchos más medios de vida afectados y familias perdiendo a los más vulnerables», afirmó Meslé.
El estudio también señala que los países que implementaron programas de vacunación temprana, cubriendo a grandes sectores de la población, fueron los que más se beneficiaron en términos de vidas salvadas. Además, los resultados subrayan la necesidad de mantener las campañas de vacunación, especialmente dirigidas a los grupos de alto riesgo, como personas mayores, inmunocomprometidas, mujeres embarazadas y personal de salud.
A medida que se acercan periodos de mayor riesgo de transmisión, los investigadores instan a que los grupos vulnerables estén al día con sus vacunaciones, ya que recibir una vacuna COVID-19 actualizada sigue siendo una herramienta extremadamente eficaz para reducir hospitalizaciones y muertes.
Este estudio refuerza la importancia continua de las vacunas en la lucha contra la pandemia y el papel crucial que juegan en la protección de las personas más vulnerables