Los ojos de Sersely, Sydney, Biagui, Cissé, Raphael y Mamadou hoy han brillado como hacía tiempo que no lo hacían. Este jueves recibieron la noticia que llevaban un año y cuatro meses esperando: su nombre, por fin estaba en la ‘Lista Baleària’ de este viernes. Estos seis chicos entraron a Ceuta ocultos en un coche-patera que tuvo un accidente en Arcos Quebrados, la conductora se encuentra huída de la justicia, quien la acompañaba, una chica menor de edad fue condenada y la única mujer migrante que iba con ellos sufrió la amputación de una pierna
Las voluntarias y trabajadoras de las organizaciones que desempeñan su labor en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se han acercado, como cada viernes que hay un Laissez Passer, a despedir a los afortunados que abandonan el centro para ir a los recursos de otras oenegés en la Península. Pero la de esta mañana ha sido una despedida diferente cargada de emoción y alegría.
Sersely, Sydney, Biagui, Cissé, Raphael y Mamadou fueron llamados a declarar por el accidente sufrido el pasado 26 de agosto, al salir del juzgado su sonrisa lo dejaba claro: por fin una buena noticia, por fin podrían abandonar Ceuta tras catorce meses.
Sólo dos semanas después estos seis jóvenes han conseguido acabar con su bloqueo en la ciudad autónoma, este jueves a primera hora les comunicaron que sus nombres aparecían en el listado de personas que serían trasladadas a la Península y esta mañana, con una gran sonrisa y unos ojos cargados de emoción, se han despedido y dado las gracias a Ceuta y a las personas que les han acompañado durante este tiempo.
¿VÍCTIMAS? No, nada de víctimas, ellos sabían que iban a entrar ilegalmente a través de la frontera y, por tanto, son partícipes de un delito, además, saben quién conducía el coche y deben dar una descripcion detallada de la conductora. El premio que reciben estos individuos es ser acogido en España, cuya frontera sabían perfectamente iban a violar. Hace ya mucho tiempo que estamos hartos de tantos inmigrantes violadores de fronteras y que no vienen a aportar riqueza a nuestro país, vienen a poner la mano, a expoliar nuestro sistema de bienestar, y en cuanto en algún lugar de Occidente maten a un negro, estos, que se ven ahí tan sonrientes, se echarán a las calles, dondequiera que estén, tachándonos de racistas, fascistas y nazis, y pedirán que se quiten las estatuas de quienes ellos consideren que son negreros y racistas. Escribe el filosofo canadiense Mathieu Bock-Coté: «Vayamos al grano: la intelectualidad progresista quiere creer en la convivencia multicultural, incluso cuando la realidad la niega y revela una sociedad donde la diversidad se traduce en una fragmentacion social e identitaria». Pero claro, los lacayos, adoradores y secuaces de la sociedad multicutural hacen oídos sordos a cualquier aviso a navegantes sobre la conflictividad de las sociedades multiculturales. Pero, ¡ojo!, esos multiculturalistas a la violeta serán los primeros en poner pies en polvorosa y en alejarse y huir de esos barrios y guetos multiculturales en donde se hacinan especímenes humanos opuestos a la sociedad que los acoge. Cuando el multiculturalismo se convierte en una amenaza, sus profetas y lacayos huyen despavoridos para que no les alcance la barbarie. Las élites europeas están decididas a destruir Europa y a acabar con sus culturas con el arma de la diversidad. O acabamos con este estado de cosas –con esas élites y con las migraciones masivas y la acogida de refugiados de la negritud y arabo-islámicos–, o este estado de cosas acaba con nosotros, con nuestro mundo. La defensa de la propia identidad –para FREUD–, antes que xenofobia, es una inclinación natural del ser humano. Pero me temo que todo lo que se escriba o se diga sobre el peligro de la acogida de esta migraciones masivas o de refugiados cae en saco roto. Es como pregonar en el desierto.