En una ceremonia cargada de simbolismo celebrada en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona, la Princesa Leonor volvió a poner el foco en los jóvenes que optan por “el camino difícil, el del compromiso, el propósito y la conciencia de lo que hay que hacer”. Su intervención, durante la entrega de los Premios Princesa de Girona, fue un claro respaldo a quienes, como ella, afrontan responsabilidades con vocación de servicio y mirada ética.
El Rey Felipe VI también subrayó ese mensaje durante su discurso: “Debemos apoyar siempre a quienes están llamados a construir el futuro”. Una declaración que sonó a respaldo explícito a las nuevas generaciones, en una gala que, pese a las protestas de la ANC, reunió a más de 2.000 personas en uno de los escenarios culturales más emblemáticos de Cataluña.
Acompañados por la Reina Letizia y la Infanta Sofía, los Reyes fueron recibidos por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, junto a su esposa, Marta Estruch. También asistieron el ministro de Industria, Jordi Hereu, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el delegado del Gobierno, Carlos Prieto.
Don Felipe destacó en catalán el simbolismo del lugar: “Un espacio emblemático en el que la cultura se respira y se vive intensamente”, y agradeció el papel de la Fundación Princesa de Girona en su labor de “estrechar los lazos entre Cataluña y las demás tierras de España”, especialmente a través del impulso a la juventud.
Durante la gala, la Princesa de Asturias entregó los premios a seis jóvenes que representan el talento y la vocación transformadora: Pablo Sánchez (Social), Manuel Bouzas (Arte), Andreu Dotti (Empresa), Antoni Forner-Cuenca (Investigación), y Valentina Agudelo y Gabriela Asturias (Internacional). “Veo entusiasmo en su vida y en sus obras”, dijo la Heredera en perfecto catalán, elogiando su capacidad para transformar la complejidad del mundo en soluciones eficaces.
El evento incluyó un estreno musical con fines solidarios: la canción Mano a Mano, cuyos beneficios se destinarán a la reconstrucción en zonas afectadas por la dana en Valencia. La gala fue dirigida artísticamente por Hansel Cereza y combinó luz, música e imagen en una experiencia multimedia.
Protesta minoritaria sin incidentes
Pese a la expectación mediática y política, la protesta convocada por la ANC apenas reunió a un centenar de personas, que fueron contenidas por un discreto operativo de los Mossos d’Esquadra. La movilización se desplazó hasta la avenida del Liceu sin alterar el curso del acto.
El contexto político, sin embargo, no quedó al margen. El pasado 17 de julio, en el Parlament, la diputada de la CUP Laila Estrada rompió una fotografía del Rey desde la tribuna, gesto que no fue reprochado por la vicepresidenta de la Cámara. Ante ello, Salvador Illa hizo un llamado a la convivencia: “Respeto todas las opiniones, pero pido también respeto para quienes pensamos diferente”.
