Los seis detenidos por presuntas agresiones y robos violentos a menores migrantes en situación de calle, tres mayores de edad y tres menores, han quedado en libertad con cargos. Por ahora se conoce que están acusados de coacciones y lesiones, pero no se descarta que se les imputen también delitos de robo con violencia o intimidación.
Tal y como adelantaba este medio, el pasado martes (23 de julio) la Policía Nacional detuvo a seis personas que estarían -presuntamente- implicadas en la comisión de varios delitos de agresiones y robos a menores migrantes que sobreviven en las inmediaciones de la zona portuaria. Al parecer, según fuentes policiales, la detención es fruto de un operativo de prevención de la propia Policía Nacional que, ante reiteradas denuncias de agresiones y robos con violencia impuestas por los propios menores, situó en el puerto a un agente de incógnito que habría sido testigo de las agresiones.
Según los testimonios de algunos menores migrantes, al menos cuatro de los seis detenidos ya les habrían agredido justo la noche anterior a la que se produjo la detención. Un hecho, que como los propios jóvenes migrantes señalan, les hizo estar alerta por si volvían a aparecer por la zona portuaria con las mismas intenciones.
Al parecer, al menos la mitad de los detenidos se habría declarado inocente de protagonizar agresiones y robos a menores migrantes y alegaría que solo se dirigían a las inmediaciones portuarias para repostar gasolina en sus ciclomotores y que fueron los migrantes quienes mantuvieron una actitud desafiante y agresiva. Estas declaraciones se contradicen claramente con la información que ha revelado la Policía Nacional.