Esta mañana, Jesús Lopera, actual director provincial del INGESA en Ceuta, ha hecho balance de su gestión a cargo de la Dirección Provincial del INGESA. Durante el repaso a las actuaciones llevadas a cabo y medidas empleadas, ha hablado también sobre la clínica de radioterapia y su posible construcción en Ceuta.
Desde la demora en las listas de espera hasta la contratación del personal. Todo, según Lopera, se hacía de una forma que, aunque no incumplía la legalidad, no era la más eficiente en cuanto a gestión se refiere. De aquellos polvos estos lodos. Para el director provincial del INGESA, los problemas que siguen arrastrando los servicios sanitarios en Ceuta son una herencia que se está digiriendo, poco a poco, gracias a los jugos de la nueva gestión. Sin embargo, sabe que todavía están lejos de conseguir sus objetivos.
Asimismo, Lopera ha destacado que las listas de espera se han reducido significativamente, que la contratación de servicios externos y la adjudicación de contratos se ajusta más a la legalidad que nunca -lo que deriva en un ahorro presupuestario y un mejor funcionamiento de los servicios externalizados-, y que la temporalidad de la plantilla en los centros de salud ha ido decreciendo en pos de la contratación de interinos.
Lopera ha hecho hincapié en 3 planes de choque, uno de ellos ya implementado y dos por implementar, por valor de más de 300.000 euros para agilizar las listas de espera en intervenciones quirúrgicas. Solo con la puesta en marcha de uno de estos planes, durante los meses de octubre y diciembre de 2018, se ha conseguido reducir la espera media en casi 40 días. Además, si en 2018 había 210 personas que llevaban entre 6 meses y 1 año en espera, en 2019 solo son 74.
Sobre la clínica de radioterapia
Sobre la posible edificación de una clínica de radioterapia en Ceuta, Lopera ha comentado que se trata de un concurso público y que, como tal, aunque se hable continuamente de una sola empresa, no se puede asegurar que sea esta la que vaya a obtenerlo. Es más, ni siquiera ha podido asegurar que realmente se vaya a instaurar una clínica de radioterapia en Ceuta. Lopera ha recordado que este último año, las personas necesitadas de radioterapia sumaron un total de 111. Este volumen de personas, para una empresa privada no es rentable. Por ello, la Ciudad o el INGESA tendrían que compensar e icentivar a la empresa que se instalase en la ciudad.
No en vano, Lopera ha asegurado que el INGESA pagaría los precios máximos según el mercado y que se tendrían en cuenta los criterios de proximidad. Finalmente, ha recordado que aunque desde el gobierno de la Ciudad aseguren que aportarían 400.000 euros para la construcción de la clínica, puede haber problemas burocráticos o entre administraciones. Por tanto, esa buena intención podría quedarse en nada, por lo que recomienda que no se lancen este tipo de ofrecimientos si previamente no se ha estudiado su viabilidad.