En la apertura de las jornadas sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar, Francisco Javier López Matesanz, comisario jefe de Algeciras, resalto que sin la colabración desde el interior de los puertos las grandes cargas de droga tendrían grandes dificultadas para su entrada en el país y en la Unión Europea. Durante su intervención en el Salón de Grados de la UNED Ceuta, el comisario abordó los desafíos que supone el crimen organizado y cómo las redes criminales explotan la geografía estratégica del Campo de Gibraltar para sus operaciones ilícitas.
Durante la inauguración de las jornadas sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar, el comisario jefe de Algeciras, Francisco Javier López Matesanz, desglosó las tácticas y desafíos enfrentados por las fuerzas del orden en la lucha contra el crimen organizado. En su exposición en el Salón de Grados de la UNED Ceuta, destacó la complejidad del narcotráfico, que se beneficia de redes intrincadas y la colaboración de individuos dentro de infraestructuras clave como los puertos.
Las jornadas organizadas por la UNED Ceuta ofrecen un foro multidisciplinario donde expertos de diferentes áreas, incluyendo la seguridad, la justicia y la academia, se reúnen para discutir estrategias contra el narcotráfico, una preocupación significativa en el área del Estrecho de Gibraltar debido a su posición estratégica entre Europa y África.
López Matesanz enfatizó que el narcotráfico no solo implica la transferencia ilegal de sustancias, sino que también financia conflictos armados y actividades terroristas. Al analizar la situación en el Campo de Gibraltar, una zona de especial interés debido a su posición estratégica, expuso cómo los criminales aprovechan la cercanía con el norte de África y las facilidades que ofrece el espacio Schengen.
El comisario también mencionó la batalla contra el «clan de los Castaña», una de las organizaciones más notorias de la región, conocida por su habilidad en coordinar el tráfico de hachís desde el norte de África. La creciente colaboración entre bandas ha elevado preocupaciones sobre la formación de un cártel transnacional con capacidades mejoradas para eludir las acciones policiales.
La intervención destacó la necesidad de un enfoque multisectorial que combine la acción policial con políticas de prevención, educación y cooperación internacional. Desde 2018, el Estado español ha implementado estrategias como el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, extendiendo operaciones y aumentando la presión sobre las rutas tradicionales de narcotráfico, lo que ha obligado a los criminales a buscar nuevas metodologías y ubicaciones para sus actividades ilícitas.
Una parte clave de la problemática mencionada por López Matesanz es la colaboración de personal en los puertos, que facilita la entrada de grandes cargas de droga. Para comprender la problemática de los partidos judiciales de Cádiz y Ceuta, basta a una breve comparación a los datos de la Fiscalía Antidroga en su informe para 2022 que inició diligencias previas contra 912 personas, un número que, para entenderlo en perspectiva nacional es un número que iguala al de entornos que doblan en población, como puede ser Valencia, y que incluso se han llegado a superar en años anteriores, siendo que ese año se produjo la primera caída por debajo de mil gracias al esfuerzo de judicatura y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
López Matesanz cerró su participación alertando sobre los desafíos continuos y la necesidad de adaptarse constantemente a las tácticas cambiantes de las organizaciones criminales, subrayando la importancia de la vigilancia y la innovación en las técnicas de lucha contra el narcotráfico.