Lorena Morato tiene 26 años y es la primera persona sordociega que consigue sacarse un Grado Superior en Ceuta. Después de la ceremonia de graduación en el I.E.S Abyla de mañana, será oficialmente mediadora comunicativa. Dice que no tiene límites, que la discapacidad le obliga a esforzarse más, pero lo dice tranquila, porque es así. Y ella, pues se esfuerza más. Y gracias a esto, tiene una vida normalizada. Lorena lo tiene así de claro.
Nació con sordera total, pero excepto si hay ruido, ella cree que escucha como alguien que no tenga problemas auditivos gracias a un implante coclear que le implantaron a los cinco años. En ese momento era todo un avance, como los que se están estudiando ahora para los problemas de visión. Lorena pierde cada día un poco más su campo visual. Nació sin esta afectación pero el síndrome de Usher, una enfermedad degenerativa, le provoca que ahora vea solamente lo que tiene delante, como en un túnel. Fue ella misma quién sospechó que tenía Usher, pero hasta este enero pasado no se lo confirmaron en el Hospital de La Fe de Valencia. Desde que lo sabe se ha quedado más tranquila, quizá con más firmeza si cabe.
Explícame un poco cómo ves y cómo oyes, para entenderlo bien.
Creo que escucho normal, electrónicamente por el implante coclear. Si hay ruido lo escucho más y se me mezcla con las voces. De mayor se me ha ido reduciendo el campo visual y pero ahora mismo voy bien sola. Por la noche necesito un guía porque en la oscuridad no veo bien.
Esto viene derivado del síndrome de Usher ¿Qué es y cómo lo vives?
Es una enfermedad genética. La copia de los genes de mis padres se mezclaron mal. Lo que hace es que nazca sorda profunda pero con una buena visión. A medida que voy creciendo, voy perdiendo el campo visual. La agudeza todavía la tengo bien, pero el campo visual se va reduciendo poco a poco, sin notarse. De pequeña y hasta los 19 años conducía la bici.
Vayamos al mundo educativo: ¿en qué centros de Ceuta has estudiado?
En el Juan Carlos I, después en el Almina la E.S.O y el Bachillerato. Luego en el Puertas del Campo el FP Superior de Administración y Finanzas y ahora en el Abyla, Mediación Comunicativa.
¿Siempre has tenido adaptación curricular?
He necesitado adaptación toda la vida, hasta en el grado superior, donde no hay por ley. Entonces me matriculé a clases particulares para profundizar un poco más.
¿Cuáles son los principales problemas que te encuentras en el aula y cómo lo vas salvando? ¿Se han adaptado algunos de los otros materiales de la clase?
No he tenido muchos problemas porque tenía a mi intérprete, que me facilita el ministerio de Educación, y si no lo entendía se lo preguntaba a los profesores. Se adaptaron a mi. El temario pero, es el mismo que el de los demás, y el intérprete me lo traduce.
Me han adaptado el tamaño de la letra de los apuntes. Y los vídeos, poniéndolos más grandes, aumentando la pantalla y cerrando más las ventanas. En ocasiones, me tengo que poner en un sitio para poder ver la intérprete, pero con las personas bajadas y pudiendo ver la pantalla. Al final, es una adaptación de todo el aula.
¿Tu has tenido que hacer un esfuerzo especial respecto a tus compañero?
En clase yo me siento en primera fila o en segundo, en un sitio en que pueda ver la pantalla física y digital, y cerca del profesor. En todo lo auditivo, tenía mi interprete, que me ha facilitado mucho, y si mis compañeros hablaban se lo decía a ella. O les pedía que me miraran a la cara para poder leer los labios.
¿Cuál es la relación con los compañeros y de los profesores?
No me presento como persona sordociega, sino como sorda. Yo me he adaptado a mi problema visual, no era importante en esta situación porque soy independiente y me valgo bien por mi sola. En el tema de audición ellos se adaptaron a mi, yo les explicaba que tenía la intérprete a mi lado para que pudiera entender lo que me quisieran decir. El problema no ha sido nunca grande.
Para que lo entendamos, ¿cómo se estudia por el ejemplo inglés en tu situación?
En el colegio y el instituto nunca he tenido inglés: me lo cambiaban por la logopedia y en la E.S.O, por apoyo. En Bachillerato sí que me obligaban, y claro, me costó mucho. Me lo partí en vez de en dos años en cuatro e iba a la academia de inglés para que pudiera prepararme. Mi profesor me adaptaba el temario oral al escrito. Me costaba mucho, pero lo intenté y me lo saqué, aunque fuera con un cinquillo.
¿Por qué escoges mediación comunicativa?
Porque me gustaría ayudar a niños que están en la misma situación que yo. Cuando era pequeña siempre me decían que estudiara educación social, pero no estoy preparada para hacer una carrera. Cuando me enteré que existía mediación comunicativa quise apuntarme, para ayudar a los niños. Me veo trabajando en un colegio.
La figura del mediador es bastante desconocida…
Te pongo un ejemplo: si hay un niño con autismo y el profesor no puede estar para todos los niños, menos para él. Así que este niño necesita una ayuda. Yo me pongo con él y lo estimulo para que pueda entender que le diga la profesora. No hay que confundir el mediador con el intérprete. El segundo traduce a una persona sorda todo lo que se dice. Mediación viene de mediar, hay una diferencia. Lo que hago es enseñar sistemas, ayudar, mediar. Y adaptar a la clase o lo que fuera para facilitar más los estudios al niño.
¿Tú crees que te será fácil encontrar trabajo?
Por ahora no, porque no se conoce demasiado la figura del mediador. Se tendría que explicar bien a los colegios, a los familiares, al Ministerio de Educación, a todos los sitios para que supieran que existe este profesional que ayuda de esta manera a los niños.
¿Crees que de pequeña te hubiera ido bien que una mediadora te hubiera dado soporte en el aula?
Sí, yo creo que sí.
¿Cómo te sientes por ser la primera persona con sordoceguera en graduarse de un Ciclo Superior en Ceuta?
Yo me siento genial, ¡con toda la fuerza para seguir adelante!
¿Cuál es el siguiente reto?
Luchar para encontrar un trabajo de mediación, porque es lo que más me gusta en esta vida. Y porque estoy preocupado por estos niños especiales, que están más o menos en una situación como yo, o con otras discapacidades, ayudarlos a seguir para adelante. Porqe algunos se quedan parado. Quiero que tengan una buena calidad de vida.
En tu etapa estudiantil, ¿te has sentido acompañada por el Ministerio, por la administración…?
En mis primeras estapas no tenía un intérprete, siempre he estado sola en las clases, con una profesora igual que el resto de compañeros. Fue una situación muy complicada para seguir adelante con el resto de los estudios. Los profesores siempre se esforzaron aunque a veces se olvidaban de mi y no sabían que hacer conmigo.
Y tu familia, cuando les planteas de hacer una formación profesional, siendo tu la primera sordociega en conseguirlo, ¿cuál es su reacción?
Que por qué no, que siga para adelante, que haga lo que me de la gana. Saben que yo puedo salir, que puedo hacer cualquier cosa, no hay un no puedo, todo es posible. Aunque tenga limitaciones, todo es posible. Aunque me cuesta, aunque tenga que poner más años, como el bachillerato que lo hice en cuatro años en vez de dos, pero lo hice. Los superiores los hice en dos años, porque me esforcé demasiado y he ido aprobando. Todo es posible, para mi no hay ninguna limitación.