Ayer al mediodía decenas de jóvenes se concentraban en un descampado cerca del Muelle de Poniente. No hacía ni 24 horas que Ilias había muerto a pocos metros de allí. Una mezcla de tristeza, rabia y determinación se mezclaba en el ambiente. Ilias tenía 15 años y murió bajo las ruedas de un camión, en uno de sus intentos diarios para llegar a cumplir su sueño de llegar a la península.
En el suelo, una sábana blanca y pintura negra. «¿Acaso no tenemos derecho a cruzar?» y «Los latidos de nuestros corazones están con el alma del difunto». Durante unos minutos unos cuantos discuten sobre si escribir más frases o no, pero al final deciden que el mensaje ha quedado claro. Manos negras terminan de adornar el improvisado lienzo.
Imágenes del lienzo para Ilias